Vacaciones agridulces

Cerró el Barcelona el pasado sábado en el Nuevo Zorrilla un primer tramo de temporada prácticamente inmaculado. El triunfo en Valladolid supuso seguir ampliando el mejor inicio histórico de la Liga, con 16 victorias y un solo empate. Nadie, ni el más optimista, podía imaginar algo parecido cuando Tito Vilanova asumió el mando tras la marcha de Pep Guardiola. Pero, precisamente las circunstancias que rodean al nuevo técnico azulgrana han dejado en un segundo plano las victorias, los récords y los goles de Messi.

La plantilla barcelonista inició ayer sus vacaciones navideñas, que durarán hasta el próximo 2 de enero. Los jugadores podrán disfrutar de unos días tranquilos, en familia, y saborear su buen trabajo en estos meses. Pero las celebraciones serán agridulces, ya que todos estarán pendientes de la evolución de Vilanova, cuya recuperación, eso sí, parece ir por muy buen camino. El técnico, incluso, recibió el alta hospitalaria a tiempo para ver el partido de Valladolid en su propia casa.

A pesar del cese de la actividad en la ciudad deportiva durante unos días, el Barcelona sigue generando noticias. El club azulgrana, por ejemplo, informó ayer de que ha cerrado la renovación de José Manuel Pinto hasta 2014, un año más de lo que tenía firmado. El cuerpo técnico valora mucho el papel del portero gaditano en el vestuario. Pero es que su rendimiento en las pocas oportunidades de las que ha dispuesto siempre ha corroborado esa confianza.

Por otro lado, Cesc Fàbregas sigue su proceso de recuperación y ayer estuvo haciendo carrera continua por la carretera de las Aigües, como hace la mayoría de barceloneses aficionados al «jogging». Junto a él, el preparador físico Juanjo Brau, Seydou Keita, que se entrena con el Barça estos días, y Carles Puyol, que no conoce la palabra descanso y dedicó su primer día de vacaciones a seguir manteniendo la forma.