Boicot a la final de Copa del Rey: Vestir de amarillo y jugadores con la senyera

Peñas del Barça han puesto en marcha también la campaña #grocalafinal, con la que pretenden convertir el metropolitano en una marea amarilla en defensa de los «presos políticos».

La presencia del FC Barcelona en la final de la Copa del Rey ha vuelto a reavivar el debate de la pitada al himno, la senyera en el campo o los actos de boicot para convertir en político un acto que debería ser puramente deportivo.

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La asociación «Manifest Blaugrana» ha propuesto al Barça y a los culés una serie de acciones para convertir la final de Copa del Rey en un acto a favor de los independentistas presos. La más destacada, pedir a los aficionados que vayan al Wanda Metropolitano que acudan vestidos de amarillo. Asimismo han solicitado al club que «reduzca la presencia institucional al mínimo y que el equipo juegue el partido con la camiseta de la senyera. Una equipación que no figura entre las tres oficiales para el equipo este curso.

Las peñas del Barça también quieren sumarse a este boicot y convertir el estadio Wanda Metropolitano en el escenario donde denunciar la represión del estado español. Por este motivo, han puesto en marcha la campaña #grocalafinal.

La iniciativa consiste en presentarse en el estadio con camisetas amarillas o con la bandera. Así, cuando suene el himno español, la zona culé del Wanda Metropolitano se convertirá en una marea amarilla.

«Os invitamos a expresar lo que somos EN AMARILLO: llevando la camiseta del Barça de la bandera, o camisetas amarillas (debajo de la azulgrana) y hacerlas visibles dentro del estadio a la vez que suene el himno de España. Porque hoy el amarillo es el color del Barça. Porque somos Barça y somos pueblo. Y como todas las calles y las plazas de nuestro país, somos pueblo compartiendo este amarillo. Somos, y sabemos lo que tenemos que hacer», explican los impulsores de la iniciativa.

Desde Tabarnia no han dudado en responder a las iniciativas de boicot a la final de la Copa del Rey anunciadas desde los sectores más independentistas de la afición culé y han lanzado su propia campaña #BlaugranaalaFinal.

Ante los llamamientos ha convertir la final de copa en un acto reivindicativo del separatismo, el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha defendido que se aplicará la legislación de Antiviolencia si se falta el respeto a personas o instituciones.

«Sin duda el Gobierno tiene un firme compromiso de erradicar la violencia del mundo del deporte. La libertad de expresión hay que defenderla pero en base a ese principio; también hay que respetar a todos aquellos, que además son mayoría, que respetan unos himnos con todo lo que tiene de simbología», argumentó Zoido que se ha comprometido a actuar con contundencia.