Viene Schuster, se va Joaquín

La resolución del TAS ha caído como una bomba de neutrones en La Rosaleda. El proyecto del jeque Al-Thani, que ya estaba tocado, es sencillamente inviable sin el dinero de las competiciones europeas, de modo que la restricción del gasto, y con él de las ambiciones, es radical. Joaquín Sánchez, uno de los buques insignia de la plantilla, se comprometió ayer con la Fiorentina. El extremo internacional indicó en su comunicado de despedida que «el club no puede asumir mis condiciones» y, por ende, se vio obligado a malvender al portuense, que se va a Italia por unos escuálidos tres millones.

En el minuto en el que se conoció la sanción confirmada por el tribunal con sede en Lausana, se cayó también la primera opción para el banquillo: el argentino Gerardo «Tata» Martino comunicó que no aceptaría dirigir a un equipo sin torneos continentales en su programa y hubo que activar el plan B. Su nombre era Rudi García, entrenador francés que finalmente ha fichado por la Roma. La solución de emergencia ha sido Bernd Schuster, sin equipo desde que hace más de dos años saliera en términos nada buenos del Besiktas. El teutón es especialista en dirigir en contextos heterodoxos, como ocurrió en Jerez, en el Real Madrid de Ramón Calderón o en Ucrania. Fuentes del club aseguran que la firma de su contrato, que será por una temporada, se producirá «en breve».

La llegada de Schuster ha tenido un daño colateral: la salida del director deportivo, Mario Husillos. Su renovación parecía un hecho pero sus diferencias de criterio con la superioridad en la elección del entrenador precipitaron un gélido comunicado en la media tarde ayer anunciando su marcha el día 30. El cesante es sin embargo el responsable del primer fichaje del Málaga 2013-14: Flavio Ferreira, central portugués de 21 años llega procedente del Académica Coimbra.