Eurocopa

Brasil

Xabi Alonso, el guardaespaldas elegante

Xabier Alonso Olano (Tolosa, Guipúzcoa, 25 de noviembre de 1981) confirmó este miércoles su adiós a la selección española de fútbol mediante una carta en la que puso punto y final a once años defendiendo al equipo nacional, con el que tocó el cielo en el Mundial de Sudáfrica 2010 y en las Eurocopas de Austria y Suiza de 2008 y de Polonia y Ucrania 2012.

Con la marcha de Alonso, España pierde a un jugador fundamental en el centro del campo. Si Xavi Hernández, también retirado de la selección este mes de agosto, era la brújula, el vasco hacía en los últimos tiempos la labor de guardaespaldas de catalán. Sobre todo desde el Mundial de Sudáfrica, el trabajo de Alonso y de Sergio Busquets permitían a Hernández desplegarse con libertad en la media punta.

El jugador de Tolosa debutó con la Selección el 30 de abril del año 2003. Iñaki Sáez, seleccionador en aquella época, le dio la alternativa en un amistoso contra Ecuador. Xabi Alonso tenía 21 años

y ya ejercía de líder en la Real Sociedad que le discutió el campeonato liguero de ese año al Real Madrid hasta la última jornada.

Sáez le llevó a la Eurocopa de Portugal, en la que Xabi jugó dos de los tres partidos que disputó España en aquel torneo, en el que quedó fuera en la primera fase. Fue la primera gran cita de las siete que jugó el guipuzcoano con la selección nacional.

Con la llegada de Luis Aragonés, la importancia de Xabi Alonso tuvo altos y bajos. En la primera gran cita con Aragonés al mando, el Mundial de Alemania 2006, el 'Sabio de Hortaleza' le otorgó galones en el centro del campo junto a Xavi Hernández y Marcos Senna y jugó tres de los cuatro partidos -dos completos, ante Túnez y Francia- y solo se quedó fuera en el intrascendente choque ante Arabia Saudí.

Pero en el torneo que cambió la historia reciente de la selección, la Eurocopa de Austria y Suiza 2008, si bien Aragonés siguió contando con Alonso, el nivel de Marcos Senna y la irrupción de los 'bajitos' relegó al vasco a un segundo plano.

En la cita centroeuropea, jugó cuatro de los cinco partidos, pero solo partió de titular en el tercer partido de la fase de grupos, ante Grecia. En el resto, salió desde el banquillo, ya que Aragonés le dio el centro del campo a Senna, Xavi, Iniesta y Silva.

Del Bosque le da las llaves del centro del campo

La relevancia de Xabi Alonso en la selección creció hasta llegar a ser un jugador insustituible con la llegada de Vicente Del Bosque. El salmantino le entregó las llaves del centro del campo desde su llegada y Xabi le respondió en el campo. En la Confederaciones del 2009 jugó completos todos los partidos de importancia, metiendo incluso el gol decisivo en el partido por el tercer y cuarto puesto.

En el Mundial de Sudáfrica, Alonso formó junto a Sergio Busquets un doble pivote polémico al principio pero que acabó resultando básico para la manera de jugar de Vicente del Bosque. El vasco, junto al catalán, sujetaban al equipo en la medular, mientras en ataque los Iniesta, Xavi, Villa, Pedro y compañía creaban el peligro.

Tuvo sus dosis de protagonismo el vasco en la cita sudafricana, aunque no siempre positivas. Y es que el de Tolosa falló un penalti ante Paraguay en cuartos de final -tras meter el primero, pero mandárselo repetir el árbitro del choque- y fue involuntario protagonista en la final ante Holanda al recibir una patada en el pecho por parte de Nigel De Jong, en una imagen que dio la vuelta al mundo como explicación gráfica de la dureza holandesa en aquel choque.

En la Eurocopa 2012 fue protagonista positivo y negativo en los cuartos y las semifinales, respectivamente. En cuartos hizo los dos goles en la victoria ante Francia; mientras que en semifinales falló el primer penalti de la tanda ante Portugal. En cualquier caso, volvió a ser básico en el doble pivote junto a Sergio Busquets.

La etapa de Xabi Alonso con la selección a nivel de torneos internacionales finalizó con el último Mundial de Brasil. En la cita brasileña estuvo al mismo bajo nivel que el resto de sus compañeros y no pudo evitar la eliminación prematura. Un torneo que, sin embargo, no borra 114 partidos del guardaespaldas elegante en el centro del campo de la Selección.