Opinión

El homenaje familiar del Atlético en época tenebrosa

El Atlético dejó jugar al Athletic Club con su primera equipación oficial

MADRID, 19/02/2023.- El jugador del Athletic Club intenta llevarse el balón ante el centrocampista del Atlético de Madrid, Koke, durante el encuentro correspondiente a la jornada 22 disputado hoy domingo en el estadio Metropolitano, en Madrid. EFE / Borja Sánchez-Trillo.
El Atlético dejó al Athletic Club jugar con su primera equipación en el MetropolitanoBorja Sánchez-TrilloAgencia EFE

En esta temporada de un Atlético que se pasea sin pena ni gloria por la competición nacional, es fácil que uno desvíe su atención en una dirección opuesta a lo que ocurre en el terreno de juego, que suele ser más bien muy poco por no decir nada.

En esta ocasión, lo mejor que hizo el equipo, en este caso el club rojiblanco, fue homenajear al Athletic Club, su hermano mayor, por sus 125 años de historia, cediéndole el derecho a jugar en el Metropolitano con su primera equipación oficial.

En un mundo tan violento donde la generosidad se encuentra en pequeñas dosis y están de moda el conflicto y la confrontación, un gesto así es muy de agradecer. Es la demostración del respeto que merece ese grupo de estudiantes vascos que llegaron a Madrid allá por 1903 y fundaron el Club Atlético de Madrid.

La crónica del partido se podría copiar de unos cuantos otros de los que han jugado los chicos de Simeone esta temporada. Fútbol aburrido en general, con algunas dosis de leve ilusión y resuelto en una jugada individual. Esta vez fue el turno de Griezmann, el mejor jugador del equipo y al que el respetable ya ha vuelto a acoger entre sus brazos como si su etapa en el exilio del Barcelona nunca hubiera ocurrido.

Lejos estará la opinión que tiene el «Principito» de su ex equipo en comparación con la que se está teniendo estos días en el fútbol mundial. Haber pagado durante casi veinte años al vicepresidente del comité arbitral por no se sabe, de momento, muy bien qué, es lo peor que le ha pasado a este deporte en la historia de nuestro país. Queda mucho por saber, pero es inevitable echarse a temblar viendo cuáles han sido las primeras reacciones de los principales estamentos deportivos al enfocar semejante nivel de corrupción. Existe una inevitable sensación de que a nadie le interesa tirar de la manta de este asunto por la cantidad de perjudicados que se quedarían en el camino y que, por el contrario, se intentara echar tierra por encima con el fin de salvar los dineros de todos y matando los valores del deporte. Recordemos lo que sucedió hace tiempo con el dopaje en este país. Confiemos en que alguien con el poder suficiente, aún tenga algo de dignidad.