Joan Mir: «Hace dos años no me conocía nadie y ahora me comparan con el mejor»

Es la nueva joya del motociclismo español y, para muchos, el nuevo Marc Márquez. Admira a Valentino Rossi y este fin de semana va a visitar el rancho del italiano cerca de Tavullia.

Admira a Valentino Rossi, es balear como Rafa Nadal y le comparan con Marc Márquez. Mucha presión para Joan Mir (Palma de Mallorca, 1997), la nueva joya del motociclismo español y, dicen, futuro campeón del mundo de MotoGP. De momento, ha ganado este año el título de Moto3 con una autoridad que no se recuerda. Ahora suspira por un par de semanas de vacaciones.

–¿Ya le ha dado tiempo a ser consciente de lo que ha conseguido?

–Todavía no me he parado del todo a reflexionar, esto de ser campeón hace que tengas muchos compromisos. No he tenido tiempo para mí, para saborear y disfrutar de estar en casa.

–¿Qué es lo mejor de ganar?

–La satisfacción personal que tienes es lo mejor con diferencia. Y lo peor es no tener tiempo para ti, aunque sé que forma parte de esto.

–¿Va a ser capaz de desconectar este invierno o no va a poder dejar de pensar en lo que le espera en Moto2 en 2018?

–Si estuviera en casa solo quizá le daría muchas vueltas, pero tengo en mente irme a esquiar, y al hacer una actividad sí desconectas. Mis vacaciones son haciendo deporte. Aunque no voy a ponerme más fuerte y sólo necesito mantenerme, es mejor ir a hacer cosas que estar en el sofá.

–Con una moto más grande, ya no va a tener que preocuparse por la dieta...

–Ni en Moto3 tuve el problema del peso. En los dos últimos años he estirado de alto únicamente, tengo esta suerte, que mis padres son bastante delgados y mi genética es así. Ahora lo que me cuesta es coger kilos y tomo suplementos para engordar.

–¿Empieza a notar la fama al ir por la calle?

–Depende. Si voy por Madrid, no va a pasar nada, igual te reconoce uno y ya está. En Mallorca, sí lo noto más y es bonito. Me viene un poco de golpe, ya que sólo llevo dos años en el Mundial. Es señal de que lo estás haciendo bien y, si toda la vida es así, es que hemos hecho un gran trabajo. Espero que salgan los resultados y que esto vaya a más. No sé si lo voy a soportar, porque mi mes de diciembre ha sido un no parar. Ya veremos.

–¿Ha pensado que igual no le da tiempo a compartir pista con Rossi en MotoGP?

–Sería un sueño hecho realidad, pero con toda la emoción que nos ha dado, lo voy a recordar igual, coincida o no con él en pista.

–¿Conoce a Valentino?

–El domingo voy a una carrera en su rancho y allí tendremos tiempo de hablar los dos tranquilamente. Siempre que tiene la oportunidad me saluda y si hay un minuto, hablamos. Me ha invitado cuatro veces al rancho, pero ésta es la única en la que podré ir. La última se anuló porque se fracturó la pierna, espero que esta vez vaya todo bien y disfrute de pasar dos días con él.

–Dicen que es el nuevo Marc...

–La clave es no creerte que te comparan con el que ahora mismo es el más grande. Hace dos años yo entraba en el Mundial y nadie me conocía y ahora me comparan con el mejor. Es una pasada, pero no le doy vueltas. A ver si algún día puedo coincidir con él.

–¿Es posible no pensar en todo esto al subirse a la moto?

–Es una motivación extra. No es lo mismo llegar como nada, que como campeón. No tendré presión, porque es mi primer año en Moto2, pero sí que habrá muchos ojos puestos en mí. La gente quiere saber lo que va a suceder. Hay que llevarlo de la mejor manera.

–¿Tras estos cuatro días de test cree que podrá estar delante?

–Siento que puedo ir bien. He pensado: «Ostras, cada vez que salgo a pista mejoro, aprendo una cosa nueva y entiendo lo que me dice el equipo y lo pongo en práctica. Podemos estar ahí.

–¿Cómo es el Joan Mir piloto?

–Me adapto muy rápido a todo, tengo agresividad y sé gestionar las carreras.

–¿Y fuera de la pista?

–Tranquilo. Mi entrenador me dice que no parezco la misma persona cuando me pongo el casco.

–¿Cómo desconecta?

–Hago otras actividades. Si estoy parado siempre pienso en motos.

–Su padre le ha perdonado ya que no hiciese algo relacionado con el patinaje (tiene una tienda).

–Si gano, está todo más que perdonado. Sólo me dijo que lo que hiciera me lo tomara en serio.