La final acaba en exhibición

El Real Madrid se queda a un paso del «Top 16» al apabullar al Bayern en la segunda parte tras sufrir en la primera. Gran partido de Ayón

El Real Madrid está a un paso de volver de las tinieblas en las que se había metido en la Euroliga. Con dos victorias en siete partidos y tres por delante, el «Top 16» estaba en duda para el campeón, que tenía que ganar todo lo que le quedaba para vivir. En ello anda el Madrid, que tras derrotar al Fenerbahçe el jueves de la semana pasada, primero sufrió y luego se lució ante el Bayern a la espera de completar el trabajo la próxima jornada ante el Estrasburgo en casa. De final en final van los blancos y la de ayer terminó en un festival, apabullando a los alemanes y enmudeciendo el Audi Dome, si es que eso es posible.

El vigente campeón espantó los fantasmas, la presión y las dudas en un tercer cuarto magnífico construido sobre la defensa con un quinteto cargado de clásicos. El Madrid escondió la canasta a los alemanes durante un buen rato, firmando un 13-29 de parcial para asomarse al último cuarto con 14 puntos de ventaja. Oro puro si se tenían en cuenta los primeros veinte minutos. Con Llull, Rodríguez, Maciulis, Felipe y Ayón sobre la pista, se derritió el Bayern, incluso KC Rivers, un ex madridista que amenazó con la venganza del viejo conocido. Hasta él (22 puntos, 6 de 7 en triples) desapareció ante la inspiración blanca en ambos lados de la pista. No hubo más triples fáciles del rival y, en cambio, sí que Llull, Sergio y Ayón anotaron con fluidez. El partidazo del mexicano se resume con sus números: 22 puntos, 9 rebotes y 6 robos.

El último cuarto fue una extensión del tercero y una terapia para un equipo que va resurgiendo en Europa, un lugar hostil para ellos este curso, como en el arranque ayer. Otra vez les tocó remar contracorriente y sudar para coger el mando. Debutó N’Dour y Doncic dejó detalles, pero no fue la solución. Ante el Bayern, el camino fueron los del año pasado.