Luis Enrique y «el pepino de oro»

Luis Enrique, el técnico del repóquer, ha tomado la decisión de no acudir hoy a la gala del Balón de Oro y lo ha hecho de una manera firme e irrevocable, salvo que el club a última hora le obligase a ir, lo que no parece probable. Hace algunas fechas, el asturiano catalogó este evento de la FIFA como el «pepino de oro», pese a lo cual todo hace indicar que él será el galardonado con la máxima distinción a mejor entrenador del año por su brillantísima temporada, coronada con cinco títulos.

Cabezón

En esta gala a la que acude lo más laureado del fútbol mundial echaremos de menos al que ha sido el mejor en los banquillos. Yo no sé si esto obedece a una pose, a que va de diferente, a que vive en su mundo o a que son realmente sus principios ante este tipo de festejos. Sea como fuere, si al final no está presente, será una decisión respetable, aunque me parezca un error. Luis Enrique ahora representa a un club cargado de una gran historia, por lo que debería estar por encima de cualquier pensamiento personal. Por el bien del fútbol español y, por supuesto, del club que le paga no debería ser tan cabezón. Los valores personales y profesionales hay que demostrarlos también en estos aspectos de la vida.