Atletismo

María Vicente y el músculo que no todo el mundo tiene que la ayudará a recuperarse de la rotura del tendón de Aquiles

La atleta fue operada de la grave lesión que se produjo en el Mundial de Glasgow y son varios los motivos que hacen que las expectativas de recuperación sean buenas

María Vicente, tras recibir el alta después de ser operada de la rotura en el tendón de Aquiles
María Vicente, tras recibir el alta después de ser operada de la rotura en el tendón de AquilesInstagram: mariiaviicente

La imagen más dura del Mundial de Atletismo en pista cubierta celebrado el pasado fin de semana en Glasgow fue la de la rotura del tendón de Aquiles de la pierna izquierda de María Vicente. “No, por favor; no, por favor”, repetía la atleta catalana, pues venía de un parón largo por una lesión en el cuádriceps de la que tuvo que ser operada y estaba en su mejor momento, con opciones de conquistar su primera medalla absoluta en pentatlón (en categorías inferiores lo ganó casi todo) a sus casi 23 años (los cumple el 28 de este mes).

Unos minutos después ya dijo: “Volveré más fuerte”. Y no tardó en ponerse manos a la obra. El domingo aterrizó en Barcelona, ya con media sonrisa al menos, y mandó un mensaje a través de sus redes sociales: “A pesar de que algo dentro de mí se ha roto me habéis ayudado y me habéis dado ese empujoncito que en realidad no necesitaba porque amo este deporte y quiero dar mi cien por cien para volver sana”. Añadió que ya ve “un poco la luz al final del túnel”.

El lunes mismo ya fue intervenida en la Clínica Tres Torres de Barcelona por el doctor Jordi Puigdellívol, el mismo traumatólogo que la operó del cuádriceps en octubre de 2022. El martes recibió el alta. “La operación ha salido bien”, comenta por teléfono en conversación con este periódico su entrenador, Ramón Cid, antes de pasar a describir los motivos del optimismo: “Los médicos están muy contentos y hay muy buenas expectativas de recuperación. Parece ser que el tendón no estaba muy dañado, o sea, la calidad del tendón no era mala; el lugar donde se ha roto tiene una mejor intervención; y luego hay un músculo ahí pequeñito que se llama el delgado plantar, que si está, ya que no lo tiene todo el mundo, unos lo tenemos y otros no, ayuda mucho a la técnica quirúrgica. Parece ser que todos esos factores han jugado a favor y por eso las expectativas de recuperación son muy buenas”. El delgado plantar es un músculo que sale de la parte posterior de la rodilla y va hasta el pie, ayudando a la flexión de ambas articulaciones.

Tres semanas sin apoyar

La propia María Vicente colgó una foto en Instagram con el pie izquierdo escayolado y unas muletas, y el texto en el que confirmaba que la intervención había transcurrido sin problemas y que ya se iba para su casa. Ahora le espera un duro trabajo por delante. “Tiene que estar tres semanas con el pie en alto sin apoyar, y a partir de las tres semanas luego ya va con una bota de estas de plástico y ya puede apoyar, tendrá el talón elevado e irá bajando. Luego son otras seis semanas con la bota, pero ya apoyando y bajando cada vez más la altura del talón. En dos meses o dos meses y algo ya podremos empezar a hacer cosas, aunque las haremos antes, haremos pesas de arriba, carrera en agua en cuanto pueda...”, describe Ramón Cid.

Tendrá que ver por televisión, en plena recuperación, el Europeo de Roma (7-12 de junio) y, sobre todo, los Juegos de París (26 de julio-11 agosto). “De momento está muy animada, cuando pasen los días ya veremos”, reconoce su entrenador. Con la edad que tiene y con la actitud que muestra, no será la de este verano la última oportunidad olímpica de María. Ya sabe además lo que es cultivar la paciencia por la otra lesión de la que tuvo que volver poco a poco. En su regreso batió sus marcas personales de altura, peso, 800, 60 lisos y 60 vallas al comienzo de este invierno que ha tenido un final infeliz. Pero sólo es un punto y aparte.