Real Madrid
Más Pavones que galácticos
Seis futbolistas que todavía no han cumplido los 23 años utilizó Solari en el Villamarín. Tres fueron titulares en este Real Madrid en el que los chicos tiran del carro
Seis futbolistas que todavía no han cumplido los 23 años utilizó Solari en el Villamarín. Tres fueron titulares en este Real Madrid en el que los chicos tiran del carro.
Para poder competir en el nuevo ecosistema del fútbol mundial hay que comprar antes y más barato, repite una y otra vez Florentino Pérez. El presidente prepara al Real Madrid para un mercado presente y futuro gobernado por los petrodólares, con los que es imposible pelear a base de talonario. Para poder seguir en la élite sin vender el escudo o el nombre del estadio hay que captar el talento joven, confiar en él y quedárselo antes de que explote del todo y pase a tener precio de galáctico. Bajo estas directrices hace tiempo que trabaja la dirección deportiva del Real Madrid, un plan con el que ya se han presentado en el palco de honor del Bernabéu varios jóvenes que en el momento de la puesta de largo casi no tenían edad para sacarse el carné de conducir.
El último, Brahim Díaz, que ya ha jugado dos partidos en su primera semana de blanco y que forma parte además de ese Madrid sub'23 (ver columna de la izquierda) que incluye nueve futbolistas teniendo en cuenta a Vallejo, al que las lesiones no le están permitiendo tener oportunidades. El central se volvió a lesionar ayer muscularmente y se fue del entrenamiento entre lágrimas, porque cada vez que ve la luz de la recuperación se rompe. Junto a él, ocho futbolistas con minutos esta temporada podrían jugar un campeonato para chicos menores de 23 años. Tres de ellos (Reguilón, Vinicius y Fede Valverde) fueron titulares el domingo en el Villamarín y otros tres (Ceballos, Brahim y el todavía castillista Cristo) entraron en la segunda parte. Entre la plaga de lesiones y la baja forma de algunos veteranos, a Solari no le ha temblado el pulso para dar aire a los «niños» y conformar un once ante el Betis que no llega a una media de edad de 27 años. Es una apuesta decidida del club para ser competitivo ahora y en un futuro próximo y el técnico va en esa dirección.
Este Real Madrid, sin Cristiano y con Bale continuamente parado por las lesiones, tiene menos galácticos y más Pavones, ya sean de la cantera o fichados antes de ser estrellas. El mejor ejemplo es Vinicius, reclamado casi de adolescente, curtido en Brasil sin tener que moverlo de su casa y, que ahora, recién cumplidos los 18, pide paso en el primer equipo. «Ha desarrollado su talento antes de lo que esperábamos. Es una felicidad para todo el club tenerlo aquí», reconoce Solari, al que el gol de Ceballos sobre la hora le permitió respirar un poco mejor. El ex del Betis lleva un curso y medio en el Real Madrid, a sus 22 años, aprendiendo de Casemiro, Modric y Toni Kroos qué significa ser centrocampista en el conjunto blanco. Ése era el plan cuando se le compró, lo mismo que Llorente, éste sí canterano de siempre, que debía ser el recambio natural de «Case».
Los dos han sufrido lo suyo desde que llegaron, pero su paciencia y la del club empiezan a dar resultados. Llorente ha explotado como ese centrocampista organizador que apuntaba en juveniles y Ceballos ha marcado un gol importante que le va a dar confianza y minutos. Vendrán galácticos para que la mezcla sea perfecta, pero mientras llegan unos y se recuperan otros, los chicos tiran del carro al mismo tiempo que crecen.
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