Crutchlow no es una broma

«Ésta es una "pole"más auténtica, porque estaban todos», decía Cal Crutchlow de la segunda vuelta rápida de su carrera en MotoGP. La primera fue en Assen con Lorenzo fuera de juego, por lo que para el británico no fue un día completamente feliz por mucho que hubieran pasado 11 años desde la última vez que lo consiguiera un piloto de su país.

Ayer, el simpático y bromista Cal, que siempre hace un chiste antes de contestar en serio a las preguntas en las entrevistas, repitió lugar de privilegio en una sesión de clasificación. Confirmó su buen momento y los pronósticos que le colocaban como máximo favorito a revelación de la temporada. A sus 27 años se encuentra en un gran momento y por eso ya se ha ganado un contrato en Ducati para las dos próximas campañas. «Las condiciones que me ofrecían creo que son mejores que las que podía conseguir en Yamaha», reconocía Cal, que además de sueldo de estrella (1,5 millones de euros por curso) va a poder pilotar una moto oficial. Sobre si será capaz de domar la máquina en la que han fracasado Hayden o Rossi, entre otros, y que Stoner hizo campeona, prefiere esperar antes de decir si será o no ideal para su estilo de pilotaje.

Ahora sólo se centra en el presente, que es exitoso encima de una Yamaha satélite que hoy partirá desde el primer lugar en el Gran Premio de la República Checa. Junto a él en cabeza estarán Álvaro Bautista, segundo, y Márquez, que teme más a Lorenzo y Pedrosa que al «poleman» para la carrera. No fue un día demasiado productivo para Dani y Jorge en lo que se refiere al cronómetro: el balear se cayó en la cuarta sesión de libres y sólo pudo ser quinto por detrás de Pedrosa en la Q2. Ambos necesitan reaccionar cuanto antes para recortar puntos a un líder que no se inmuta. «Esperaba que en este circuito sufriéramos un poco más, pero estoy contento de cómo está marchando todo y a ver si podemos hacer una carrera en seco, que será más divertida para todos», decía Marc, que ha estado más escondido en las tablas de tiempos que en Indianápolis, pero no debería tener problemas para estar en el podio. No necesita mucho más de momento para ir administrando los 21 y 35 puntos que tiene de ventaja sobre Pedrosa y Lorenzo, respectivamente. El de Yamaha reconoció el jueves que la lógica indica que Márquez será este año campeón, «aunque todavía quedan ocho carreras», matizó.

Los dos veteranos necesitan sumar lo más rápido posible, mientras esperan algún error no forzado de un novato que no lo parece. Hoy, nueva batalla en Brno, y puede que bajo la lluvia.