Lorenzo: "El Repsol Honda es otro nivel"

El mejor equipo de la historia de MotoGP se presenta con Márquez y Lorenzo convalecientes de sus lesiones, pero dispuestos a mejorarse el uno al otro este curso 2019

La alianza entre Repsol y Honda Racing Corporation celebra este año su 25 aniversario, así que el equipo exhibió palmarés en la presentación de sus pilotos para 2019. Junto a Lorenzo y Márquez se pusieron el mono dos históricos de la casa: Mick Doohan y Álex Crivillé, seguramente el dúo más competitivo con esos colores hasta el que ahora forman Jorge y Marc. Los dos suman 12 títulos mundiales, ocho de MotoGP, y tienen el monopolio de las coronas mundiales desde 2012, ya que nadie que no sea uno de los dos ha reinado en las últimas siete temporadas.

A partir de ya competirán con las mismas armas y ninguno de los dos llegará al 10 de marzo en Qatar al cien por cien de su capacidad. Los dos se pusieron de largo ante los medios en Madrid convalecientes de sus lesiones. Marc todavía tiene el hombro izquierdo en fase de recuperación. “Me ha dolido mucho, tanto que a pesar de cómo soy yo les dije que me quedaba unos días más en el hospital. La operación fue más agresiva de lo que se esperaba y he pasado el invierno más aburrido de mi vida”, decía el vigente campeón, que ha vivido con su fisioterapeuta desde principios de diciembre. Todavía le queda para estar perfecto pero no va a faltar a los test de principios de febrero. Una cita importante que Lorenzo se va a tener que saltar por la rotura del escafoides del brazo izquierdo que se produjo entrenando en Italia hace unos pocos días. “Tuve mala suerte, fue una caída tonta por culpa del barro y por no haber revisado bien antes el circuito. No es lo idea, aunque dentro de la mala suerte, mejor que pase ahora y no en mitad del campeonato”, se consolaba en su estreno oficial con los colores del Repsol Honda. Un equipo que, para él, supone ascender a un nivel superior a los demás. “Es otro nivel, por el trato que he recibido desde que llegué, por la estima que he notado hacia mí como piloto y por la perfección en todo lo que hacen”, se felicitaba el que hasta hace no mucho fue el mayor rival de la que ahora es su casa.

“Mi vida deportiva cambió en unas pocas semanas. Pasé de estar sin equipo y con mi prestigio como piloto bajando, a recibir la llamada de Honda y a ganar en Mugello. Para que veáis cómo puede cambiar todo en nada para un deportista de élite”, explicaba sentado al lado de Márquez, con el que tendrá duras batallas este curso.

“La Prensa trata de buscar lado malo de esto, pero yo creo que esto tiene más cosas positivas que negativas, porque nos haremos mejores el uno a otro muchas veces sin darnos cuenta”, reflexionaba el mallorquín, que llega en una etapa de madurez a este momento. Son 31 años y un talante mucho más reposado que cuando empezaba. Por eso, los responsables del equipo están medianamente tranquilos y convencidos de que podrán mantenerlos a los dos felices.

Estarán en el mismo box dos de los mejores de la historia y los más exitosos a día de hoy, una combinación que debería ser perfecta si se une además una moto de las más punteras. Por eso el nombre de “Dream Team”, que no es del agrado de Márquez. “No me gusta del todo, eso hay que ganárselo en la pista con los resultados”, remarcaba en la sede de Repsol en Madrid.