Austin
«Cowboy» Márquez
Gran Premio de las Américas. Se dispara en el liderato con su cuarta victoria consecutiva en Texas y la octava en suelo estadounidense en MotoGP. Rossi, al suelo
El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) sumó su segundo triunfo consecutivo de la temporada y el cuarto en el circuito norteamericano de Austin para consolidarse como líder del mundial de MotoGP tras disputarse el Gran Premio de las Américas.
Ocho carreras se han disputado en Estados Unidos desde que Márquez llegó a MotoGP y todas las ha ganado Marc: tres en Indianápolis, una en Laguna Seca y cuatro en Texas, donde ayer volvió a dar una lección de superioridad. Lorenzo consiguió estar cerca de él en la Q2 del sábado y reconocía que si algún año tenía opciones era éste, pero la realidad fue muy clara y confirmó que Márquez es inalcanzable en Austin. No hubo ningún debate, es más rápido y más constante, así que a golpe de vuelta rápida fue aumentando su ventaja al frente de la tabla. Sólo al final decidió bajar un poco el ritmo, pero porque ya no lo necesitaba. Marc es feliz en Estados Unidos y de allí salió ayer muy reforzado en el Mundial que acaba de comenzar. Después de ganar dos carreras consecutivas, el año pasado sufrió con las caídas y la irregularidad, pero ahora vuelve a ser él. Se siente otra vez seguro al exprimir su Honda y, aunque el curso acaba de empezar, ya marca territorio
- 21 puntos de ventaja
Con su triunfo de ayer se disparó al frente de la clasificación, tomando una ventaja más que aceptable, una situación muy distinta a la de 2015, cuando siempre estuvo a remolque y nunca pudo verse en todo lo alto del Mundial. Ahora lo está y aunque en Argentina bromeara («A ver cuánto nos dura») parece que ha llegado para quedarse.
Lorenzo supo pronto que no podía pelear con Márquez por el triunfo y también enseguida tuvo claro que su posición sería la segunda. Sí supo en esta ocasión sumar lo más posible y olvidar así el cero de Termas de Río Hondo. Nunca se sintió amenazado por detrás, ya que todos los posibles enemigos que tenía a su espalda se fueron al suelo.
- Falla Valentino
Después de 24 carreras consecutivas terminando, Rossi se cayó, condenado, como muchos otros ayer, por el neumático delantero. Si en Argentina los protagonistas fueron los traseros, ayer la mayoría de las caídas parece que llegaron por falta de adherencia delantera, aunque curiosamente Valentino llevaba el mismo compuesto, por ejemplo, que el primer y segundo clasificados. Los Michelin son todavía un jeroglífico y en la tercera vuelta no encontró «Il dottore» la respuesta. Allí se acabó su día y sumó un cero, algo que no le había sucedido en todo 2015. Ya está a 33 puntos de Marc y, aunque queda un mundo, empiezan a hacerse realidad sus temores de que el año pasado era el «ahora o nunca» para su décima corona mundial.
- Pobre Dovizioso
El italiano fue arrollado por su compañero Iannone la semana pasada cuando le quedaba una curva para acabar en segundo lugar y ayer, fue Pedrosa el que le arrastró fuera de carrera. En este caso, Dani no tenía ninguna culpa, porque su caída no fue por entrar demasiado pasado. Simplemente perdió el tren delantero y encontró en su camino a «Dovi», que aceptó amablemente las caballerosas disculpas del español. El «26» es otro de los que empiezan a perder terreno en una clasificación que domina Marc, con Lorenzo por detrás. Los dos máximos candidatos están arriba, aunque Márquez tiene la iniciativa. Es el único «magnífico» que ha sumado en cada carrera y ya empieza a sonreír porque siente que su plan vuelve a funcionar.
✕
Accede a tu cuenta para comentar