¿Cuál es el nivel de exigencia física en el pádel?

Gracias a los estudios coordinados por Javier Couriel, Bernardino Javier Sánchez y Jerónimo Cañas en referencia a los diferentes avances en innovación en el pádel publicados en su libro ‘Innovación e Investigación en Pádel’, hemos podido conocer datos curiosos y quizá para muchos desconocidos de este deporte.

A continuación, os mostramos un fragmento de uno de ellos, en el que nos hablan de la exigencia física del pádel y de la intensidad a la que nuestro cuerpo se somete en un partido. Esperamos que os guste y prometemos, en los próximos días ofreceros más contenido de este tipo para conocer el pádel desde otro punto de vista.

Uno de los factores que condiciona el éxito deportivo en el pádel es el conocimiento exhaustivo de la técnica y su correcta realización. La calidad de la ejecución técnica permitirá al deportista plantear una estrategia y desarrollar de manera óptima la táctica más conveniente.

Sin embargo, durante la disputa de un partido, la ejecución eficaz de una técnica o el correcto desempeño táctico se encuentran estrechamente vinculados con el nivel de acondicionamiento físico que posean los deportistas. Sin duda alguna, el rendimiento en el pádel necesita venir acompañado no solo de una buena realización técnica, sino también de un adecuado nivel de desarrollo de las diferentes capacidades físicas empleadas.

A lo largo de un partido de pádel se alternan distintos niveles de esfuerzo según la duración y la intensidad de las acciones de juego. Atendiendo a la estructura temporal de las jugadas, estas pueden clasificarse como de duración corta (de 0 a 6 segundos), media (entre 6 y 15 segundos) y larga (más de 15 segundos).

En un análisis llevado a cabo con jugadores profesionales (8 mujeres y 8 hombres), se destaca que los valores obtenidos para las chicas se establecen en una media de 14,65-18,65 segundos, mientras que en los chicos los registros marcan los 11,62-14,65, de ahí que los intercambios más prolongados en las chicas supongan un mayor desgaste.

No obstante, en ambos sexos, la frecuencia que más se repite es la situada entre algo menos de 3 y 6 segundos, un valor muy cercano al bádminton, superior al del tenis de mesa pero algo inferior al del tenis, si bien aquí depende más del tipo de superficie en que se juegue.

Las habilidades motrices que predominan en el pádel, por orden de importancia, son: los golpeos (bandeja, remate, volea...) los desplazamientos laterales y frontales, los giros y, en menor medida, los saltos.

En cuanto a la velocidad, tras estudiar los datos obtenidos, se puede decir que las mujeres reaccionan más rápidamente que los hombres, pero estos tienen mayor velocidad de desplazamiento lateral, por lo que sus desplazamientos son mucho más rápidos.

Todo ello hace que se pueda definir el pádel como un deporte interválico de tipo mixto, predominantemente aeróbico, en donde se suceden cortos períodos de esfuerzo de tipo anaeróbico y en el que se alternan frecuentes periodos de pausa y recuperación.

Fuente: Libro ‘Innovación e Investigación en Pádel’ (Editorial Wanceulen)

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