
Sección patrocinada por 

Fórmula Uno
La palabra con la que el ministro Óscar Puente ha definido a Fernando Alonso: no todos la entienden
Al ministro socialista le han preguntado por Fernando Alonso en las redes y no se ha cortado un pelo antes del Gran Premio de Miami de F1

A pocas horas de que se dispute el Gran Premio de Miami, sexta cita del Mundial de F1, Fernando Alonso afronta una de las carreras más cuesta arriba de lo que va de temporada. El piloto asturiano, doble campeón del mundo, partirá desde la decimoséptima posición este domingo, una situación complicada que refleja las dificultades que arrastra su Aston Martin desde el inicio del campeonato. "No tenemos ritmo desde Australia; no creo que haya cambiado nada hoy", aseguró el ovetense en el circuito urbano que rodea el Hard Rock Stadium.
La frustración de Fernando Alonso
La frustración de Alonso se ha ido acumulando desde hace semanas, y Miami no ha supuesto un alivio. Si el viernes sorprendía al colarse en el 'top 10' en la clasificación para la prueba sprint, el sábado volvió a estrellarse contra la realidad. "La Q1 es siempre un momento clave para nosotros", explicó. Pero esta vez no hubo milagro. Ni él ni el coche pudieron pasar a la segunda ronda (Q2), y el español quedó anclado en una posición impropia de su ambición.
El error de Aston Martin
La jornada del sábado fue especialmente frustrante. En una sprint caótica y marcada por la lluvia, Alonso estaba firmando una gran carrera hasta que se vio implicado en un accidente con el neozelandés Liam Lawson (RB), que arruinó su remontada. El asturiano se mostró molesto con el equipo, al que acusó de haber tardado demasiado en llamarlo a boxes para cambiar a neumáticos de seco, a pesar de que él mismo lo había solicitado por radio. “Fue un día difícil. En el sprint estaba teniendo una carrera perfecta y me notaba competitivo. Tuvimos que haber pasado a las ruedas de seco antes”, lamentó.
Tras la sesión de clasificación del sábado, sus declaraciones fueron todavía más directas: “Este año creo que, en total, vamos a tener tres o cuatro ocasiones de puntuar. Y tres ya pasaron, que fueron las que pudo aprovechar Lance (Stroll)”. Sus palabras, duras, reflejan un diagnóstico crudo de la situación. El coche no responde y las oportunidades se agotan antes incluso del parón veraniego.
Pero mientras en la pista Alonso pelea contra un monoplaza que no le permite competir, fuera de ella sigue despertando pasiones y lealtades.
Óscar Puente, el seguidor más fiel
Uno de sus seguidores más fieles es el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que no dudó en calificarlo con una expresión rotunda y cargada de admiración: “Alonso es la cabra. Si no califica más arriba es porque el coche no da. Pero eso va a cambiar en 2026 con el carro que le va a agenciar Newey. Fue el campeón más joven y será el de más edad”.
El apoyo del ministro, más propio de un aficionado acérrimo que de un político, ha hecho ruido en redes sociales, donde la expresión “la cabra” (traducción del acrónimo en inglés GOAT, Greatest Of All Time) ha circulado con entusiasmo entre los seguidores del asturiano. Puente, además, se refirió a lo que muchos en el paddock ya dan por hecho: que Adrian Newey, el genio de la aerodinámica, acabará consiguiendo en 2026, cuando entre en vigor el nuevo reglamento técnico, un coche de verdad competitivo.
La esperanza, en 2026
“Eso va a cambiar en 2026”, insistió el ministro, apuntando a un futuro mejor para Alonso. La esperanza está depositada en ese proyecto de largo recorrido, que lidera Lawrence Stroll con la promesa de convertir Aston Martin en un equipo campeón. Pero Alonso, que ya tiene 43 años, vive el presente con la rabia de quien sabe que el tiempo no es eterno. “Necesitamos entender los problemas y encontrar algo de ritmo”, pidió tras la clasificación. Su mensaje, una vez más, fue técnico y directo. No hay dramatismo, pero sí urgencia.
✕
Accede a tu cuenta para comentar