Copa del Rey

F. C. Barcelona

Piqué: «Lo volvería a decir»

Piqué, abrazado a Pedro y Jordi Alba mientras sonaba el himno español
Piqué, abrazado a Pedro y Jordi Alba mientras sonaba el himno españollarazon

Piqué, silbado cada vez que tocó el balón, no se arrepiente de sus palabras sobre Kevin Roldán: «Fue una broma, me parece gracioso»

Últimamente, no hay convocatoria fácil para Vicente del Bosque, de profesión seleccionador español y también «bombero». Si no es la ausencia o presencia de Diego Costa o la titularidad de Casillas, es Sergio Ramos quien duda del compromiso de algunos compañeros y se lía. O si no, como en esta ocasión, son los pitos a Gerard Piqué de su propia afición. «Molestan», admitió Del Bosque. «Hay medios que incitan al odio entre territorios», añadió después el técnico. El fútbol, por desgracia, se queda en un segundo plano mientras el equipo busca la clasificación para la Eurocopa, en la que defiende título.

Lo de ayer era un amistoso y ningún jugador del Barça, excepto Bartra, fue titular. El central no participó en la final de la «Champions» en Berlín el pasado sábado y estaba fresco. Hizo un partidazo, por cierto. El resto de azulgranas esperaron en el banquillo y algunos tuvieron minutos tras el descanso. El primero, Gerard Piqué. Salió a calentar el «3» y empezó a escuchar los primeros silbidos. Sustituyó a Sergio Ramos y los pitos volvieron a ser numerosos e incómodos, lo mismo que había sucedido en el entrenamiento del día anterior. No se sabe si por la broma de Kevin Roldán en la celebración del triplete o por alguna manifestación en la que aseguraba que pitar al himno en la final de la Copa del Rey era libertad de expresión. Seguramente sea por una mezcla de ambas, pero cada vez que el defensa tenía la pelota, escuchaba «música» desde la grada donde, para ser justos, también hubo algún amago de aplausos que no cuajó, e incluso alguna pancarta con su nombre. «No se lo merece», aseguraba Bartra. «Me sabe mal porque es un buen tío», añadió antes de decir en referencia al «incidente Kevin Roldán»: «Quizá se le fue un poco...».

Piqué no se alteró por lo que estaba sucediendo. Si algo destacan de él todos los entrenadores que ha tenido es su personalidad. Cuando era niño, incluso tenían que frenarle por ese afán de irse arriba en busca del gol. Lo intentó en varias ocasiones ayer, adelantándose en el corte y saliendo con potencia. Su atrevida forma de ser la demostró también después. No se cortó en salir a hablar tras el mal trago. «La gente puede expresarse como quiera», afirmó, coherente. «Yo intento hacer mi trabajo», continuó el central, con una sonrisa en la cara. «En la Selección me siento como en casa y vendré siempre que me llamen», contestó a los que dudan. De sus palabras sobre la fiesta de Cristiano Ronaldo también fue claro. «Volvería a decir lo de Kevin Roldán, de verdad. Es una broma, hubo cachondeo y lo pasamos bomba», admitió. «Me parece gracioso, la verdad que lo es», repitió mientras se marchaba.