Hípica
El Pura Raza Española, el caballo del Vaticano
El PRE representará al caballo en el "Borgo Laudato Si", el nuevo espacio de 55 hectáreas en Castel Gandolfo dedicado a la educación, la cultura y el cuidado de la creación
El Vaticano ha dado un paso histórico en su relación con el mundo animal al elegir al Pura Raza Española (PRE) como la raza que representará al caballo en el "Borgo Laudato Si", el nuevo espacio de 55 hectáreas en Castel Gandolfo dedicado a la educación, la cultura y el cuidado de la creación. Esta decisión representa un profundo reconocimiento a la relevancia cultural e histórica del caballo español y redondea la proyección internacional de una de las razas más importantes del mundo ecuestre.
La designación del PRE como representante de la especie equina se ha materializado con la contribución de dos yeguadas de referencia en España: La Yeguada José Luis de la Escalera y la Yeguada Tres Cotos. La primera ha aportado dos potras, "Jónica JLE" y "Japonesa JLE", ambas con doma básica impartida por reconocidos entrenadores. La Yeguada Tres Cotos ha cedido un caballo tordo de dieciséis años llamado "Saleroso de JC". La participación de estas ganaderías prestigiosas refuerza el valor simbólico del PRE y destaca el compromiso de criadores que han mantenido durante generaciones los estándares de excelencia y genealogía de la raza.
Este acontecimiento coincide con la llegada al papado de León XIV. La presencia del PRE en el Vaticano sirve como recordatorio de la estrecha relación entre el ser humano y la naturaleza. El Pura Raza Española, fiel a su historia de nobleza, elegancia y arte en movimiento, encarna la belleza viviente que converge con la espiritualidad del nuevo papado. Desde las cortes del Siglo de Oro hasta los jardines de Castel Gandolfo, el PRE lleva consigo siglos de tradición y prestigio, y ahora lo lleva con dignidad al corazón del catolicismo.
Este reconocimiento al caballo español en un espacio emblemático de la Iglesia no es sólo una expresión estética. Es una declaración profunda: la fe, la cultura, el cuidado de la creación y la historia encuentran en el caballo español un punto de unión. Y el Papa León XIV, con su visión universal y su sensibilidad pastoral, contribuye a hacer de este símbolo un puente entre el pasado y el presente, entre lo local y lo global, fortaleciendo así la presencia viva de la creación en la vida de la Iglesia.