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Selección Española

90 minutos de más (1-0)

España se impuso a los balcánicos con un solitario gol del debutante Brais Méndez, en un amistoso en el que España salió como el que llega a una fiesta cuando lo bueno se ha acabado, al caer eliminados de la Liga de Naciones

El centrocampista de la selección española de fútbol Brais Méndez (i) celebra con Gayá su gol / Efe larazon

España se impuso a los balcánicos con un solitario gol del debutante Brais Méndez, en un amistoso en el que España salió como el que llega a una fiesta cuando lo bueno se ha acabado, al caer eliminados de la Liga de Naciones.

La Liga de Naciones se inventó para no sufrir partidos como el que España tuvo que jugar contra Bosnia. Un amistoso al que los jugadores españoles salieron como el que llega a una fiesta cuando lo bueno se ha acabado. Y eso que muchos se estrenaban o se acababan de estrenar con la Roja. Pero el partido se jugaba varias horas después de saber que España no estará en la fase final de la Liga de Naciones y los futbolistas no podían evitar la sensación de participar en un evento de relleno.

Silva fue homenajeado en el comienzo, pero ya no juega con la Roja. Al menos Brais Méndez pudo llevarse el recuerdo de un gol en su debut. Atento al rechace después de un remate de Isco, dio la victoria al equipo de Luis Enrique, que quiso probar cosas nuevas ahora que le esperan muchos meses de observación antes de que en marzo comience la fase de clasificación para la Eurocopa.

El equipo sonaba completamente nuevo hasta que se iba acercando a la parte de arriba, donde aparecían Asensio, Isco y Morata. Isco, que aún no ha alcanzado los cuarenta partidos internacionales, era el capitán y Asensio se dejaba caer hasta el centro del campo para jugar como interior. Tenía más oportunidades de tocar la pelota, de participar en la creación. Y ayudaba al equipo a llegar hasta el área, donde se estrellaba una y otra vez.

Allí esperaba Morata su oportunidad para ganarse un puesto en la selección. El puesto que perdió en los meses previos al Mundial y que ahora le queda lejano a pesar de haber estado en todas las convocatorias de Luis Enrique. No estuvo acertado el delantero del Chelsea. Se le escaparon remates de primera y remates después del rechace del portero para el que sólo parecía haber un camino, el de la portería. Se marchó frustrado para que entrara Rodrigo, el delantero del Valencia.

Isco era el capitán y ejercía, buscaba las diagonales como acostumbra para encontrar el ángulo de tiro, pero no tuvo suerte con el gol. Aunque el único del partido llegara después de un disparo suyo.

España tenía que encontrar las buenas noticias más atrás, en la pareja de centrales que formaban Diego Llorente y Mario Hermoso. El central del Espanyol se mostró como candidato a acompañar a Sergio Ramos en el futuro, un central zurdo que puede complementar al capitán. Y que se entendió bien con Llorente, un defensa en el que Luis Enrique tiene mucha confianza. Lo llevó a la primera convocatoria cuando estaba lesionado. Sólo para que se familiarizara con el grupo, con lo que supone estar en la selección para cuando lleguen encuentros con algo más de peso que el disputado en Las Palmas.

Kepa no tuvo oportunidad de demostrar si está en condiciones de ocupar el lugar de De Gea, un guardameta que no puede librarse del rumor de desconfianza que le acompaña cada vez que juega con la selección. Pau López lo sustituyó en el segundo tiempo y el portero del Betis no tuvo que parar para demostrar por qué Luis Enrique cuenta con él. Es capaz de empezar el juego desde atrás, con buen pie.

Pero de los nuevos el que mejor se mostró fue Fornals. No jugó demasiado, pero lo suficiente para participar en la jugada del gol y para ver que se entiende perfectamente con Rodri en el comienzo de la jugada.