Quinta etapa

Sepúlveda, un escalador en el país de Messi

El corredor del Lotto afianza su liderato en la montaña de la Vuelta a España con una escapada. Es el primer ciclista de su país que lidera una clasificación en una grande

MORELLA (CASTELLON), 30/08/2023.- El ciclista argentino Eduardo Sepúlveda (i), líder de la montaña, del equipo Lotto Dstny, en la salida de la quinta etapa de La Vuelta disputada hoy miércoles entre Morella y Burriana, de 186,5 km de recorrido. EFE/ Manuel Bruque
Eduardo Sepúlveda, con Evenepoel, en la salidaManuel BruqueAgencia EFE

Eduardo Sepúlveda es una rareza. Un ciclista en un país de futbolistas y de «rugbiers». El primero que viste el maillot de líder en una clasificación de una gran vuelta. El portador de la camiseta con puntos azules que distingue al líder de la montaña. Una clasificación que antes medía el nivel de los mejores y que ahora premia a aventureros como él. Un escalador en el país de Messi.

«Estoy muy contento por mí y también por Argentina», confesaba en la salida, al pie del castillo de Morella. Sepúlveda había sacado provecho a una escapada el martes camino de Tarragona. Y prometía más.

«En principio voy a intentar recuperar un poco y después intentar ser protagonista en las etapas de montaña, sobre todo buscando alguna fuga y si durante la fuga se pueden sacar puntos bien, pero me gustaría pelear por una etapa. La idea es pelear por una etapa», aseguraba. Pero el descanso se convirtió en una nueva aventura que le permitió coronar en primera posición el único alto de la etapa, el Collado de Ibola, de segunda categoría. Hasta allí había llegado de la mano del uruguayo Fagúndez. otro raro en su país.

Para Sepúlveda esta es la temporada del regreso a la élite, la primera en el Lotto Dstny. Después de tres años en Movistar estuvo dos en en el Androni Giocatoli. Ahora, de nuevo en el World Tour está dejando lo mejor de sí en la Vuelta. «Al principio de temporada a veces tuve que sustituir a algún compañero y por eso mi rendimiento no fue el mejor. Pero después de la mitad de año sí que pude dedicarme a entrenar y a competir con un calendario más preciso», asegura. Y en julio llegó, por ejemplo, su triunfo en la Vuelta a Castilla y León

El camino no ha sido sencillo para llegar hasta aquí. En Argentina no hay demasiada tradición ciclista, más allá de provincias como San Juan, que disfruta de una carrera internacional en la que muchas de las estrellas del pelotón acostumbran a comenzar la temporada.

No es el caso de Chubut, su provincia, en la Patagonia, donde el único referente cercano era la afición de su padre por la bicicleta. «Hizo mucho deporte en mi ciudad, rugby, fútbol, duatlon, ciclismo, un poco de todo. Me acuerdo de que él estaba haciendo la casa y cuando la terminó retomó un poco la bici. Yo tenía unos diez años y es la época en que uno quiere estar todo el rato con su papá. Y yo salía con mi papá, pero pocos kilómetros y volvía porque con el tiempo costaba mucho. Así fue como comencé y en las vacaciones escolares veía el Tour y la Vuelta y así agarré el gustillo al ciclismo», explica.

«Antes hacía fútbol, pero no era tan bueno y en Argentina hay más competencia», bromea. Pero nada hubiera sido igual si no hubiera recibido una invitación para el Centro Mundial de la UCI en Aigle (Suiza). «En Argentina puedes ganar todas las carreras que aquí no te ven. Cuando uno es joven hay que emigrar. Yo tuve la suerte de pasar por el centro mundial de la Uci y eso cambió toda mi carrera deportiva. Hicimos la Copa de las Naciones en Francia y ahí fue cuando me pude mostrar lo que permitió tener un contrato con un equipo en Francia», recuerda.

Ese equipo era el FDJ y allí comenzó una carrera que no podía imaginar cuando comenzó. Aunque no siempre haya sido sencillo, como demuestra una cicatriz que luce por encima del labio. «Fue en una caída en Francia en 2016. Me golpeé en la cara, me rompí la muñeca y algunos huesos de la mano. Desgraciadamente son cosas que pasan», explica. Sepúlveda ahora disfruta de su presencia en el podium, que dedica a su compañero recientemente fallecido Tijl De Decker. «Tuvimos una reunión y dijimos que lo mejor que podíamos hacer era seguir adelante y dar lo mejor por nuestro compañero y eso es lo que estamos intentando hacer», reconoce.

El maillot de la montaña sigue sobre sus hombros y la victoria volvió a ser para Kaden Groves. Como si la rutina, de repente, se hubiera instalado en la Vuelta después de un comienzo complicado.