RFEF

Siete horas para una tregua con condiciones, daños colaterales y la caída de Andreu Camps, la mano derecha de Rubiales

Sólo Mapi León y Patri Guijarro dejaron la concentración de España. El resto asumió las promesas de «cambios inmediatos» y el primer elemento del "rubialismo" en caer es Andreu Camps, la mano derecha del ex presidente. Montse Tomé sigue por ahora, pero su figura tiene cero ascendencia en el vestuario

Habrá partido Suecia-España de la Liga de las Naciones con 21 de las 23 jugadoras convocadas por Montse Tomé. Eran las 04:45 de la madrugada del miércoles y Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes y uno de los «fontaneros» mejor considerados por Moncloa, anunciaba una tregua entre la selección femenina y la Real Federación Española de Fútbol a las puertas del hotel de concentración del equipo nacional en Oliva (Valencia). Fueron más de siete horas de negociación para alcanzar un principio de «acuerdo» del que sólo se descolgaron dos jugadoras: Mapi León y Patricia Guijarro. Ambas ya formaban parte de las 15 que comenzaron la rebelión contra Rubiales mucho antes del Mundial. El «acuerdo» anunciado por Francos incluía que cualquier jugadora que dejara la concentración no sería sancionada y que la Federación de manera «inmediata» diera los pasos necesarios para acabar con el «rubialismo». La primera medida ha sido crear la marca única «Selección Española de Fútbol» con lo que se igualan los combinados nacionales masculino y femenino. La segunda es la salida de Andreu Camps, el secretario general de la Federación y mano derecha del ya ex presidente, cesado por la RFEF.

«Para Patricia y para mí», decía Mapi León, «la situación es diferente que para el resto de las compañeras y no han sido las maneras ni las formas de volver», apuntaba. «No estamos en condiciones de volver, es un proceso. Es verdad que se están produciendo cambios y estamos contentas. Apoyamos a nuestras compañeras», decía Mapi a las puertas del hotel pocas horas después de la presencia de Víctor Francos. «El estar aquí es muy duro, mentalmente no estoy para estar aquí», afirmaba Guijarro. «Necesitamos ver cómo van las cosas», siguió Mapi León y no dieron más explicaciones.

Las más de siete horas de intercambio de pareceres entre el Gobierno, las futbolistas y la Federación dejaron varias conclusiones. La primera es que España presentará un equipo competitivo en el partido de mañana ante Suecia con el que abre la Liga de las Naciones y la búsqueda de la clasificación para los Juegos de París.

«Hemos tenido diversas reuniones con las jugadoras, reuniones que han sido muy cordiales, con un tono amable y con una voluntad constructiva», comentaba Francos rozando las cinco de la madrugada. «Las jugadoras, el Gobierno y la Federación han hablado con libertad. Las conclusiones a las que hemos llegado se plasmarán en acuerdos que serán firmados y redactados por Federación y CSD. Formaremos una comisión mixta y tripartita para hacer seguimiento de esos acuerdos alcanzados en temas como el desarrollo de la ley del Deporte, la igualdad salarial, la mejora en la calidad de las infraestructuras para el deporte femenino», relataba el presidente del CSD con un indisimulable rostro de agotamiento. «Las jugadoras han mostrado su preocupación sobre la necesidad de cambios profundos y la Federación se ha comprometido a que esos cambios se produzcan de forma inmediata», detallaba Francos.

El ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, apuntó en la misma dirección. «No es un final feliz, si no un inicio feliz. Afortunadamente, tras una noche que ha sido larga, podemos anunciar que el camino hacia la solución se ha empezado con paso firme. Es un camino que ha de llevar a donde todos queremos: una federación de fútbol renovada y que las jugadoras se sientan realmente motivadas, cómodas y felices para jugar y para ganar», apuntó Iceta.

La «renovación» en la RFEF y los «cambios inmediatos» no afectan a Montse Tomé por ahora. La seleccionadora, que participó en algunas de las conversaciones, está señalada por las jugadoras después de su peculiar conferencia de prensa en el acto que supuso su presentación y el de su polémica lista.

Otros de los pilares del «rubialismo» son los directamente señalados por esos «cambios» además de Andreu Camps, secretario general y mano derecha del expresidente. Las futbolistas entienden que Camps siempre puso impedimentos para el fomento del fútbol femenino y que el crecimiento pasaba por su adiós. Otros de los nombres son los de Rubén Rivera, director de marketing; Albert Luque, director de la selección masculina o Miguel García Caba, director de Integridad.

«El camino no va a ser fácil porque la Federación se encuentra en un momento de transición», apuntó Iceta. «Nos han pedido adelantar la próxima asamblea, probablemente será en el primer trimestre de 2024, y esperemos que eso sí sea el punto definitivo para la renovación de la Federación y la continuidad de un camino que nos ha dado muchas alegrías», añadió el ministro.

Iceta también recordó a las dos jugadoras que abandonaron la concentración: «Si alguna considera que en este momento no se encuentra en plenitud de fuerzas o de confianza, tiene el derecho a decirlo. Y gracias a la recomendación del CSD hemos conseguido que ello no sea causa de sanción. Se había quebrado un principio de confianza entre las jugadoras y el equipo directivo y la presencia del Gobierno no se puede ver en ningún caso como una injerencia indebida». Toda la polémica también ha salpicado la candidatura de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial de 2030. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se vio con el responsable de la FIFA, Gianni Infantino, en Nueva York e Iceta está convencido de que la candidatura ha salido ilesa.