Fútbol

Eurocopa 2024

Steve Clarke, el primer Karanka de Mourinho

El seleccionador escocés fue ayudante de Mourinho cuando llegó al Chelsea en su primera etapa

Steve Clarke, seleccionador escocés
Steve Clarke, seleccionador escocésEuropa Press

La carrera internacional de Steve Clarke fue discreta. Lateral derecho sin mucho brillo, sólo jugó ocho partidos con la selección escocesa, pero eso no le ha impedido devolver la ilusión a su selección desde el banquillo. Con Clarke al mando, Escocia se clasificó por primera vez para la fase final de una gran competición en este siglo. El Mundial 98 fue su última gran aparición internacional hasta que Clarke la llevó a jugar la Eurocopa 2020.

Y eso que Clarke parecía destinado a ser un secundario en los banquillos desde que José Mourinho lo escogió como ayudante y guía local en su primera etapa en el Chelsea. Lo que hizo después con Karanka en el Real Madrid ya lo había hecho en Londres con el escocés. Mou buscaba en su primera experiencia como entrenador fuera de su país alguien que le abriera las puertas y le ayudara a conocer la historia y el funcionamiento del club.

Y a ese trabajo secundario pareció destinado Clarke después de haber sido el hombre en el que Mourinho se apoyaba. Había trabajado ya con Ruud Gullit, que había sido compañero suyo, en el Newcastle, donde también fue ayudante de Bobby Robson antes de que Mou lo reclamara a su lado. Y después continuó como ayudante de Zola en el West Ham y con el legendario Kenny Dalglish en el Liverpool. En los «reds» continuó también como ayudante de Roy Hodgson y de Rafa Benítez, uno de los grandes «enemigos» de Mou.

«Es un gran entrenador. Siempre he estado seguro que triunfaría. Compartimos grandes momentos. Aprendimos mucho juntos y ahora está comenzando a triunfar en solitario. Me alegro mucho por él», decía Mourinho hace diez años, cuando Clarke comenzaba su carrera en solitario en el West Bromwich Albion.

Duró año y medio y tras un periodo similar en el Reading volvió a ser ayudante de Roberto Di Matteo en el Aston Villa, donde después ya continuó como titular. Aunque pensó dejar los banquillos, la llamada del Kilmarnock le hizo volver. Y ahora su sueño es clasificar a su país para un Mundial, pero antes espera la Eurocopa.