Tenis

El tremendo enfado de Tsitsipas con el árbitro en el partido contra Alcaraz: “Deberías ser despedido”

En el último punto del primer set, el griego intentó dar un pelotazo a Carlos Alcaraz, en un gesto feo y antideportivo

Stefanos Tsitsipas, este viernes en el torneo Conde de Godó
Stefanos Tsitsipas, este viernes en el torneo Conde de GodóAlejandro GarcíaAgencia EFE

Carlos Alcaraz ha llegado para poner patas arriba el tenis mundial y parece que a Stefanos Tsitsipas comienza a incomodarle. El murciano ya lo derrotó en dos sets en Miami (7-5 y 6-3) y este viernes ha vuelto a derrotarlo en los cuartos de final del Open Banc Sabadell (6-4 y 5-7 y 6-2), en un choque en el que el tenista griego ha acabado enloquecido con el juez de silla y ha dejado muy feos detalles.

Uno de ellos fue tirar a dar a su rival en el que fue el último punto del primer set, que fue para Alcaraz. El español subió a la red y el griego le mandó un pelotazo al cuerpo que Carlos supo evitar y que evidentemente se fue fuera. El público se dio cuenta y empezó a pitar, mientras Alcaraz se iba a su silla mirando desafiante al que había intentado darle un pelotazo.

La cosa fue a más en la tercera manga, cuando Tsitsipas entró en una discusión acalorada con el juez de silla, porque, según él, Alcaraz había estado demasiado tiempo en el baño en el break que hubo entre el segundo y el tercer parcial. Después él se fue entre juego y juego y fue penalizado con la pérdida de dos puntos.

El árbitro intentaba explicarle que lo que hizo Alcaraz estaba permitido por el reglamento y no lo que había hecho él. “En los parones entre sets hay cinco minutos, tres para cambiarse de ropa y dos para ir al baño y él lo ha cumplido”, decía el juez de silla. El griego ya fuera de sí le respondió: “Ha estado más tiempo, ¿tú crees que no ha sido así? Pues luego lo voy a comprobar y si ha tardado más deberías ser despedido”, le espetó mientras se encaminaba de nuevo a la pista para seguir el juego.

Después siguió discutiendo cuando vio que le habían quitado dos puntos: “¿Qué pasa con el marcador, cómo que se ha acabado el juego si sólo hemos disputado dos puntos?”, insistía fuera de sí y ante una pista central del Real Club de Tenis de Barcelona que vibraba con el nuevo ídolo español.