Tenis

Djokovic revela el bajón que tuvo tras la retirada de Nadal

"Siento que una parte de mí se ha ido con él", confiesa el serbio, que estará en el homenaje que Roland Garros dará a Rafa

Djokovic, con una tarta para celebrar su 38 cumpleaños en Ginebra
Djokovic, con una tarta para celebrar su 38 cumpleaños en GinebraMARTIAL TREZZINIAgencia EFE

Novak Djokovic ha llegado a París con 100 títulos en su palmarés después de imponerse en el torneo de Ginebra. Con 38 años, una temporada y media de sequía -oro olímpico al margen- en el circuito ATP y ciertas dudas en su devenir deportivo, el serbio perseguirá en el Bosque de Bolonia su vigésimo quinto Grand Slam.

El serbio apunta al segundo Grand Slam del curso como miembro del exclusivo "Club de los cien", uno de los pocos registros pendientes para el mejor jugador de la historia. La condición de centenario le sitúa en la misma esfera que el estadounidense Jimmy Connors y el suizo Roger Federer. Cien títulos alumbran ahora al ganador de 24 Grand Slams, tres menos que Federer, que cerró su recorrido profesional con 103 y nueve por debajo del Connors, el jugador hasta ahora con más cantidad de éxitos en una carrera, 109. Djokovic se aleja de los 94 que tuvo Ivan Lendl, el cuarto en esa clasificación, y de los 92 con los que se retiró Rafael Nadal, el quinto en la tabla.

A la tercera fue la vencida y Djokovic, con nuevo cuerpo técnico, en manos de Dusan Vemic y Boris Bosjankovic, no desperdició una nueva final para amarrar ese logro. Lo tuvo en la mano en Shangai, el pasado año, pero no pudo con el número uno del mundo, el italiano Jannik Sinner; y meses atrás acarició otra vez el objetivo pero fue superado en la final del Masters 1.000 de Miami por el checo Jakub Mensik.

Amarró el título número 100 Djokovic en su final 143 del circuito para poner caducidad al maleficio que arrastraba desde noviembre del 2023, cuando venció en el Masters 1.000 de París y en las Finales ATP por séptima vez.

Ganó el oro en París, en los Juegos del 2024. Se quitó un peso de encima aquella vez e igualó los conseguido por el estadounidense Andre Agassi y Rafael Nadal, los únicos hasta ese momento en ganar alguna vez los cuatro grandes torneos y subirse en lo más alto del podio en una cita olímpica.

Ha tenido que asumir una nueva realidad el jugador que más semanas ha sido número uno del mundo (428), en trece temporadas distintas. En la cima del circuito durante ocho años, el número uno más longevo de la historia (36 años y 321 días), atravesó el 2024 al margen del éxito. No ganó torneo alguno en esa campaña, aunque acarició otra vez Wimbledon, batido por Carlos Alcaraz.

"Es una nueva realidad para mí, tengo que decirlo, intentar ganar un partido o dos, sin pensar en llegar lejos en los torneos. Es una sensación completamente diferente a la que he tenido durante más de 20 años en el circuito. Es un reto mental al que me enfrento en pista. Supongo que es el ciclo de la vida", asumió con cierta resignación Novak Djokovic tras caer eliminado en su primer partido del Masters 1.000 de Montecarlo.

Es la nueva situación del jugador con más Masters 1.000 de la historia, con cuarenta, que se marchó de cuatro torneos de este 2025 sin ganar partido alguno. Le sucedió en Doha, eliminado por el italiano Matteo Berrettini, después en Indian Wells, vencido por el neerlandés Botic Van de Zandschulp y luego en los de tierra batida, en Montecarlo, ganado por el chileno Alejandro Tabilo y en Madrid, por el italiano Matteo Arnaldi.

Con las semifinales en el Abierto de Australia y la final de Miami como únicas credenciales del año llegó Djokovic a Ginebra después de renunciar a Roma. Ahora acumula victorias y mejores sensaciones. Triunfos ante el húngaro Marton Fucsovics, Arnaldi y el británico Cameron Norrie, con el único que se dejó un set, antes de alcanzar la final.

Acude ahora el de Belgrado a París para acometer un nuevo desafío que empezará con el homenaje a Nadal. "Para mí, ha sido muy difícil mantener la motivación por competir después de su retirada. Sinceramente, no pensé que me fuera a afectar de esta manera, pero siento que una parte de mí se ha ido con él y ha sido un gran reto para mí recuperar la alegría en pista y la fuerza para continuar compitiendo. Cuando Rafa dejó el tenis, sentí algo que jamás había experimentado antes. Pensé, ¿qué hago ahora? En la pista me he sentido desanimado, pero, por suerte, he encontrado otras cosas que me inspiran a continuar y, después de seis meses, puedo decir que me siento mucho mejor", ha comentado a "Le Matin".