El clásico reseteo de Nadal

El balear, operado en un tobillo hace mes y medio y ahora en plena pretemporada, admite que está «entrenando con más intensidad de la que esperaba».

Rafa Nadal, que tiene 32 años, le queda mucho tenis por ofrecer. Las ganas le sobran, pese a que su carrera profesional empezó en 2001. «Todavía me emociona empezar una nueva temporada. Cuando era joven, jamás esperé seguir compitiendo a este nivel con 32 o 33 años. Me siento un privilegiado por poder seguir haciendo lo que más me gusta», asegura el balear en una entrevista con la CNN. «Soy muy feliz en el circuito. También fuera, me gusta regresar a casa y estar con la familia y con los amigos, pero esa vida puede esperar», añadió el tenista. Está motivado y, si el físico... Bueno, el físico (las lesiones) ya se sabe que muchas veces se ha entrometido en su carrera, pero siempre ha sabido resurgir. Por tanto, lo que está viviendo en esta pretemporada no es nuevo para él. 2018 lo va a terminar con un nuevo título de Grand Slam, otro Roland Garros, y siendo muy competitivo cada vez que ha jugado sano. El problema es que no siempre lo ha podido hacer. En Australia (por el psoas ilíaco) y en el Abierto de EE UU (sus crónicos problemas en las rodillas) le obligaron a retirarse. Sólo pudo terminar siete torneos, pero ganó cinco de ellos. Y todo después de una pretemporada muy justa, pues 2017 también lo terminó con dolores en la rodilla. Esta vez, según cuenta él, todo le está yendo mucho mejor, pese a que hace apenas un mes y medio se operó en el tobillo: le extrajeron por artroscopia un «cuerpo libre intraarticular» que tenía en la zona. «Siento que estoy mejorando mucho después de la intervención quirúrgica. Asumí riesgo al operarme tan cerca del comienzo del nuevo año, pero hace una semana empecé a entrenar a una intensidad mayor de la que esperaba», admite Nadal. «Estoy pudiendo entrenar bien y para mí es un desafío poder volver tras una etapa de lesiones», continuó el tenista que comenzará la temporada como número dos del mundo. El Abierto de Australia es su primer gran objetivo. Es el «grande» que menos veces ha conquistado (una) y en muchas ocasiones ha confesado que le gustaría volver a ganar allí.

Para prepararlo, antes de Melbourne disputará un torneo de exhibición en Abu Dabi a partir del 28 de diciembre. «Reune las condiciones ideales para preparar el primer “Grand Slam” del año: tengo tiempo para estar relajado, pero a la vez para jugar partidos con un alto nivel de competitividad», explica Nadal. Ese día jugará contra el ganador del partido entre el surcoreano Hyeon Chung y el sudafricano Kevin Anderson. El último encuentro que disputó fue el 8 de septiembre, contra Del Potro en Nueva York. Se retiró.