Entre lo divino y lo humano

La Caja Mágica vivió ayer una película de humanos y extraterrestres. La parte humana, la tensión, el pequeño drama y la remontada la puso Fernando Verdasco ante Dolgopolov. La ciencia ficción, la parte marciana, la protagonizó Rafa Nadal y la sufrió Stakhovsky. Un duelo que pareció de un hombre contra un niño. Un animal contra un tenista que sirvió para ratificar el 2-0 ante Ucrania. España está a un punto de lograr la permanencia en el Grupo Mundial de la Copa Davis. Hoy tendrá la primera oportunidad en el dobles, en el que Álex Corretja también apostará por Nadal, junto a Marc López. Quieren acabar cuanto antes.

«Personas que cuidan de personas», dice el manacorense en un anuncio, que pusieron en las pantallas justo antes de que empezara su encuentro. Nadal tenía mono de Davis tras dos años sin jugar en la competición por equipos en la que se defiende a tu país de forma más explícita. Él está en Madrid para cuidar a la selección española y poco importó el desfase horario (llegó a Madrid el miércoles procedente de Nueva York) o el cambio de superficie (de pista dura a tierra batida) o jugar en altitud. «Pocas personas están capacitadas para hacer lo que ha hecho él y jugar como ha jugado con sólo 48 horas», opinó Corretja. Apenas ha tenido un par de entrenamientos para adaptarse, pero ha sido más que suficiente. «Se trataba de intentar mantener la tensión unos días más, aunque cueste después de todo lo jugado y ganado en agosto», reflexionó Nadal.

«Aquí, a ver a la bestia», decía un aficionado antes de entrar en la pista Manolo Santana. El ambiente en las gradas comenzó frío, con mucho rojo, por las camisetas de los espectadores y por los asientos vacíos que también son de ese color. La charanga con los seguidores más habituales, los fieles a la Davis, tocaba pasodobles para descongelar la Caja Mágica mientras Verdasco comenzaba igual que el ambiente. El impredecible Dolgopolov empezó con un «break» en el quinto juego de un encuentro que se movía de error en error. Ambos jugadores sumaron 103. A cada gran golpe le seguían otros dos que se iban fuera. «Espabila», le gritaban a Verdasco, que no encontraba su golpe de derecha. Le llamaron «Fernando», «Verdasco», «Fer» y «Nando», le daban ánimos, pero no reaccionaba. Pese a todo, si algo bueno tuvo fue no irse del partido del todo, sobrevivir a los malos momentos y sacar el puño cada vez que metía un buen «drive». Verdasco remontó un set y una desventaja de 0-3 en el tercer parcial. Dolgopolov, en cuanto se vio por detrás, comenzó a pagarlo con la raqueta y con la pista y se marchó mentalmente para facilitar el trabajo al español.

Si «Dolgo» lo pagó con la pista, Stakhovsky se empeñó en que la culpa era de las pelotas. Hasta en dos ocasiones pidió que las cambiaran porque no tenían la presión adecuada. En ellas encontró una excusa cuando el problema real lo tenía en la pista de enfrente. Nadal no dio tregua y comenzó el partido con doce juegos consecutivos. Media hora duró el primer set, 25 minutos el segundo, en el que Stakhovsky apenas logró sumar nueve puntos. Sólido en el saque (sólo cedió una bola de rotura) e impresionante en el resto, tanto con la derecha como con el revés. Hay tiros de Nadal que valen por tres, aquellos en los que convierte un golpe defensivo en otro ofensivo. Derechas en carrera imposibles que dejan a la afición entusiasmada y al rival incrédulo y afectado para un rato largo. A la decimotercera, Stakhovsky logró su primer juego. Levantó las dos manos, incluso fue aplaudido como si hubiera ganado un set. Fue su pequeño momento de gloria. Después, la bestia volvió a devorar a su presa.

Rafa también disputará el punto de dobles

«Sí», contestó Álex Corretja a la pregunta de si tenía decidido el equipo que iba a disputar hoy el punto de dobles. «Jugarán Nadal y Marc López», dijo el capitán, y se explicó: «Creemos que si Rafa está en condiciones de jugar, la pareja más fuerte es él con Marc. La única pregunta era saber cómo se encontraría Rafa después del individual...» Y demostró que se encuentra bien. El damnificado es Robredo, que puede quedarse sin disputar ninguno de los puntos decisivos pese a su gran temporada. «Entendemos que para Tommy no es sencillo de aceptar porque está jugando muy bien, pero consideramos que la mejor pareja es ésa», explicó Corretja. Nadal no participa en un punto de dobles en la Davis desde 2005, precisamente la última vez que España tuvo que luchar por la permanencia. Lo hizo con Feliciano López y perdieron ante Italia. En total, ha disputado en parejas seis eliminatorias, con dos victorias, por cuatro derrotas. «A lo mejor el cambio es bueno para nosotros porque Nadal estuvo en Nueva York y ha jugado hoy [por ayer]. A lo mejor está cansado», opinó Mijail Filima, el capitán ucraniano.