Nadal, «break» a «break» hasta los octavos de final

El español vence al estadounidense Donald Young (6-4 y 6-2) y en la siguiente ronda de Indian Wells se las verá con el francés Simon.

No fue el día de los sacadores y si el partido había que jugárselo desde el resto, Rafa Nadal tenía todas las de ganar ante Donald Young. Y, claro, ganó (6-4 y 6-2). Sigue siendo un Rafa irregular, que a ratos sí y otros no, pero para superar a rivales como el estadounidense va sobrado. No para hacerlo sin algún sobresalto, sobre todo porque Young jugó con un cañón en lugar de con un brazo. No quería saber nada de intercambio de golpes o de dar ritmo al número tres del mundo. En cuanto podía, ¡pum!, pelotazo buscando la línea. Riesgo al máximo que, como le entraban, le llevó a tener la primera ventaja con un «break» (3-1), rápidamente solventado con Rafa con una ruptura al siguiente juego. Entonces empezó el carrusel de fallos con el saque. Lo cedió otra vez el norteamericano, y otra vez más Rafa y de nuevo el número 47 del mundo. Un descontrol que llevó al 4-5 para Nadal y su saque para cerrar. Lo hizo, esta vez, sin problemas.

Pero poco cambió el panorama en la segunda manga: «break» de Nadal, «contrabreak» de su rival y rotura del español. Sacar estaba siendo un suplicio para ambos, pero dentro de la inconsistencia, el tenista español era más consistente y continuó con la sangría de juegos al resto mientras logró sacar adelante algunos con su saque para el 6-2 final. Le falta confianza al manacorense y meter más derechas ganadoras, aunque en esta segunda manga redujo los errores, también ante un oponente más moderado en su juego. Young apenas ganó el 55 por ciento de los puntos con primer servicio y Rafa apenas se acercó al 60. El estadounidense hizo cuatro dobles faltas, alguna en los momentos delicados del choque, y el español firmó tres. Números pobres, pero es que el ex número uno está en plena búsqueda de sensaciones después de parar la mitad de la temporada pasada por las lesiones.

Más difícil se lo pondrá, previsiblemente, su enemigo en los octavos de final. Se trata del francés Gilles Simon, que derrotó al alemán Berrer (6-2 y 7-5). Nadal se encontrará con todo lo contrario que vivió en la tercera ronda: si Young se las jugaba todas, Simon no falla ninguna hasta llegar a desesperar a quien está al otro lado de la red.