Open de China
El público chino descubre lo divertido que puede ser ver a Alcaraz, que se exhibió ante Musetti
El español se impuso al italiano por un doble 6-2 en una hora y 24 minutos. En cuartos le espera Casper Ruud
Carlos Alcaraz demostró en el tercer juego de su partido de octavos del Open de China contra Lorenzo Musetti (que terminó ganando por 6-2 y 6-2) todo lo que se puede hacer bien con una raqueta de tenis. Mostró, por ejemplo, la importancia de las piernas por un lado para correr, porque el italiano le estaba apretando, y por otro para llegar a colocarse a tiempo detrás de la bola y así poder golpear con fuerza y convertir un tiro defensivo, un revés desde el fondo de la gigantesca pista central de Pekín, en un golpe ganador poniéndolo en el lugar justo. Eso cuando toca agarrarse. Cuando el dominio lo tienes tú, hay que soltarse y en cuanto se quedó una pelota corta, el español disparó su derecha a velocidad estratosférica. Ya tenemos piernas, derecha y revés. A eso añadió una dejada para conseguir un break en blanco y empezar a dominar la situación.
La rotura del murciano dio paso al espectáculo. Los aficionados chinos pudieron comprobar lo divertido que puede ser ver jugar a Alcaraz al tenis (es la primera vez que juega ese torneo). El número dos del mundo sacó su arsenal de golpes y Musetti contribuyó para dejar un par de momentos en los que a la dejada de español le llega la contra dejada o el tiro largo de su rival, la “gran Willy”, la volea... Un intercambio de esos que levanta a los espectadores. Hubo dos, uno para cada tenista, pero ese equilibrio ni mucho menos se mantenía en el global. Dominaba Carlos, más metido en la pista, agresivo, sin dejar de apretar ante un oponente que tenía que vivir demasiado lejos de la línea. Y eso es sinónimo de sufrir.
Alcaraz sumó un segundo break y el primer set ya estaba en la cazuela. Le costó un poco cerrarlo, porque con 5-2 tuvo que afrontar sus primeras pelotas de rotura, salvadas curiosamente con segundos saques a los que consiguió dar mucho efecto. Musetti ya estaba siendo otro. Probó a tirar duro también, empezó a cambiar alturas y a jugar más liftado para complicar al español. También eso implica asumir más riesgo y es difícil mantener en el tiempo.
El italiano, sólo un año mayor que Alcaraz, es un tenista talentoso, pero el pupilo de Juan Carlos Ferrero demostró tener más recursos sobre la pista de tenis. Uno de ellos fue el resto. No perdona una Carlos, devolvió casi todos los saques, siguió siendo una amenaza y el break no tardó en llegar, en el primer juego del set. Le costó algo confirmarlo, ya que empezó a tener alguno de sus despistes, que logró superar para después continuar apretando a su presa. No suele dar un respiro a sus rivales Carlos, en cuanto puede ataca y ataca y ataca. Musetti no recuperó el aliento.
Avanza con las mejores sensaciones en China Carlos, que se enfrentará en cuartos de final a Casper Ruud, que necesitó tres horas para imponerse a Etcheverry (1-6, 7-5 y 7-6 [8/6]).
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