París

Sharapova: «Es la victoria más emocionante para mí»

La rusa Maria Sharapova, profesional desde 2001, aseguró que el segundo título de Roland Garros que conquistó hoy frente a la rumana Simona Halep, el quinto Grand Slam de su palmarés, es "la victoria más emocionante"de su carrera.

"Nunca pensé que lograría más títulos de Roland Garros que de otro Grand Slam", comentó Sharapova, que ganó en Wimbledon en 2004, en el Abierto de Estados Unidos en 2006, en el Abierto de Australia en 2008 y en París en 2012 y 2014.

Lo dijo en sala de prensa, tras derrotar a Halep por 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en 3 horas y 2 minutos.

Nada más entrar suspiró, sonrió y se abrazó a su flamante copa Suzanne Lenglen, aunque a casa, en Bradenton (Florida, Estados Unidos), se llevará una réplica en miniatura.

"Es una victoria muy emocionante en mi carrera. He estado en muchas finales de Grand Slam y cada una es diferente. Cuando más mayor soy, más lo siento", agregó Sharapova, de 27 años.

Es también una victoria que pone fin a un año de calvario deportivo.

Tras perder la final de Roland Garros de 2013 contra Serena Williams, cayó eliminada en segunda ronda de Wimbledon, en primera en Cincinnati y se perdió el resto de la temporada por una lesión en un hombro.

"Estuve viajando por Europa al final del año, intentando encontrar una solución para mi hombro", recordó la que fue número uno del ránking, que hoy disputó su tercera final consecutiva en París.

La rusa, que tuvo que remontar un set en los tres partidos anteriores a la final, volvió a conceder una manga en la gran cita, algo que no había hecho ninguna de las otras cuatro veces que se alzó con la victoria en un grande.

"Halep merece estar aquí y hoy me llevó al límite", dijo de su rival la rusa, que reconoció que hubo "muchas claves y muchos altibajos en el partido", un encuentro en el que Sharapova y Halep sumaron dieciséis roturas de servicio.

Al perder el segundo set, en "un partido muy físico", se concentró en los golpes con los que "hacía daño"a la rumana, e intentó repetirlos en el tercero.

Lo consiguió, cayó de rodillas sobre la tierra de la Philippe Chatrier y levantó el dedo índice hacia el cielo.