Una vuelta sin gol

Fernando Torres marcó al Eibar en Ipurúa el 19 de septiembre y desde entonces no ha visto puerta.

«Está trabajando de menor a mayor con mucho entusiasmo y con mucha ilusión. Y ojalá que si le toca jugar logre marcar como cualquiera de los otros delanteros que van a participar», respondió Simeone cuando se le preguntó por Fernando Torres. El Niño, que se ha perdido seis partidos por culpa de un traumatismo en el tobillo derecho con un edema óseo, lleva una vuelta sin marcar. Su último gol como rojiblanco, de los dos que ha logrado en esta campaña, fue en Ipurúa el pasado 19 de septiembre. Desde entonces no hay noticias de él en esa faceta, pese que se ha esforzado por conseguir el tanto número cien como jugador del Atlético.

Torres (20-3-84) se ha convertido, sin quererlo, en protagonista de un debate en el mundo rojiblanco, dividido entre los «torristas», que piden a toda costa que se quede, y los que le respetan, le veneran, nunca le olvidarán y le agradecen los servicios prestados. Simeone ya fue claro sobre el particular. «Pasará a la historia del Atlético, como Luis y Kiko», dijo el técnico el día que se le preguntó por el futuro del jugador de Fuenlabrada.

El problema de Torres es muy simple. Llegó en enero pasado para ayudar al equipo con sus goles y no ha marcado muchos. En el recuerdo, los dos que le hizo al Madrid en el Bernabéu en la Copa y poco más. Comenzó la temporada como alternativa a Jackson, el fichaje estrella del club, pero como el colombiano – que ayer estuvo en Majadahonda despidiéndose de sus compañeros– no ha rendido, Fernando le supera en minutos jugados. El rendimiento de ambos ha sido muy flojo –o simplemente, malo– y la falta de gol ha sido una de los principales traumas que arrastra el Atlético.

Torres, en 760 minutos, ha marcado dos goles. Ha jugado un partido completo; en 7 ha sido titular y en 9, suplente. Al gol de Ipurúa, partido que el Atlético ganó por 2-0, hay que sumar el que marcó en la jornada anterior al Barcelona en el Calderón. No sirvió porque Neymar y Messi dieron la vuelta al resultado. Ese día salió de titular y fue reemplazado por Jackson (min 62).

Fernando ha corrido, se ha esforzado, ha tenido ocasiones ante los porteros rivales, pero el gol se le ha negado una y otra vez. Además, el deseo de marcar el tanto número cien como futbolista del Atlético –en Liga lleva 80, en 209 partidos– ha sido una presión añadida que le ha perjudicado. Simeone, de puertas para afuera, ha tratado de ayudarle. Ha procurado quitarle la ansiedad, pero no lo ha conseguido.

El gol no ha llegado, el debate está abierto y todo apunta a que en junio, cuando el jugador quede libre, su destino estará en China o en Estados Unidos. Nunca en el Calderón, a no ser que a partir de hoy – Fernando no será titular, pero tendrá minutos– comience a ver puerta y Simeone cambie de opinión. Eso sería bueno para él y para el Atlético.