... «Y Cristiano lo mete y a casa»

Zidane elogió la tranquilidad del goleador para hacer el tanto de la victoria tras el lío. «Para él no hay presión».

Mientras pasaba de todo, Cristiano Ronaldo tenía la pelota al lado del punto de penalti. Algunos jugadores italianos intentaban hacer un hoyo en el punto blanco del área, que no estuviera liso, para que se equivocase al tirar. Pero el delantero portugués estaba a lo suyo: «Para Cristiano no existe la presión, por eso va, lo mete y a casa», aseguraba después Zidane, el único que pareció no perder los nervios cuando todo el mundo a su alrededor se volvía loco. Cristiano aseguró que algo sí le afectó: «La pulsación crece un poco. Sabía que era un penalti decisivo y gracias a Dios lo metí», decía.

Zinedine Zidane no quería dar mucha más importancia a la jugada decisiva porque para él había sido clara. Quería hablar del partido: «Pasamos y estamos contentos. Si queremos hablar del partido, ellos estuvieron bien y nosotros regular. Pero apretamos hasta el final. Y si sumamos los dos partidos, merecimos el pase».

Lo que está claro es que se sufrió mucho para conseguirlo: «Sabía que podía ocurrir que sufriéramos, pero no que nos iban a meter un gol en el minuto uno del partido. Esperaba su presión arriba. Hicieron un gran planteamiento», reconocía Zidane, que vuelve a llevar al Madrid a las semifinales de la Champions por tercer año consecutivo.

Y otra vez deja fuera a la Juve, con mucha más dificultad que en la final de Cardiff. «El equipo se merecía al menos la prórroga», aseguraba Allegri, que en los últimos minutos pensó demasiado en la prórroga. Consideró que con media hora más de juego, sus posibilidades de llevarse el encuentro se multiplicaban: «Nos quedaban dos sustituciones y teníamos opciones. Llorar no sirve para nada. Es un momento triste», decía el técnico italiano. «El sabor es amargo. No hemos tenido la oportunidad de intentarlo hasta el final en la prórroga. Los dos equipos habrían merecido pasar a la siguiente fase por lo visto en los dos partidos», continuaba.

Pero pasó el Madrid. «Ha sido un partido complicado. No nos esperábamos que saliese así el partido y se pusiese 0-3. Desde que estoy aquí, siempre hay un partido malo en esta competición y lo hemos salvado. El rival ha aprovechado bastante bien nuestros errores puntuales», contaba Carvajal. Dortmund, el 2-0 en el campo del Wolfsburgo, el año pasado el Bayern llevando al Madrid a la prórroga o los veinte primeros minutos de las semifinales pasadas en el Calderón. Siempre se pasa mal, pero el campéon de Europa casi siempre continúa hacia delante. «Ahora todo puede pasar», decía CR7. «Esto servirá de aprendizaje». «Ahora ya no hay favoritos», añadía Dani Carvajal, «vamos a esperar al sorteo de semifinales».