Real Madrid
Zidane: Ahora le toca a él
El Real Madrid cree en el «método Zizou» para superar el peor momento en Liga desde que el francés llegó al banquillo.
El Real Madrid cree en el «método Zizou» para superar el peor momento en Liga desde que el francés llegó al banquillo.
El discurso de Zidane no se altera con una goleada a favor ni con una derrota que pone a su equipo a ocho puntos del líder de la Liga. En todos los escenarios pide paciencia, porque conoce mejor que nadie el puesto que ocupa y sabe que lo de ayer no sirve y que no hay futuro, porque el hoy lo marca todo. Ha dicho muchas veces que le gustaría que las evaluaciones se hiciesen a final de curso, pero cuando el Madrid pierde el estruendo es tan grande que resultan inevitables las conclusiones inmediatas. «Vamos líderes en Champions, hemos ganado ya dos títulos y estamos a cinco puntos del Barcelona. No todo es malo, hay cosas buenas», decía antes de la caída en Girona, el día precisamente en el que no tiró de sus habituales rotaciones. Puso al equipo ideal, que había descansado en Copa del Rey ante el Fuenlabrada, y nada fue como se esperaba. «Nos podemos levantar, no cambia nada esos ocho puntos», insistía Zizou, que no enseñó ni un solo reproche en público hacia sus jugadores. Su estilo es otro, el que le ha llevado a repetir título de Copa de Europa, a ganar la Liga después de mucho tiempo, y el que va a aplicar ahora para cambiar la cara mañana mismo en Wembley. Prefiere el cariño hacia los suyos que ataques de ira ante los medios tipo Mourinho.
Aunque no lleve ni dos temporadas completas en la élite, ya existe un «método Zizou» y es en el que el club confía para pasar la página después de Montilivi. Pesos pesados como Isco o Marcelo reconocieron en la conferencia de prensa de ampliación de sus contratos que Zidane es el técnico con el que mejor se han entendido y el malagueño le culpaba directamente de su momento de plenitud actual. En la misma dirección se han significado Cristiano y Sergio Ramos en muchas ocasiones. En el vestuario habrá muchas cosas, pero no problemas de confianza en el entrenador.
Cada vez que el Real Madrid no encuentra la puntería, el tic recurrente de algunos es acordarse de Morata, James Rodríguez o Mariano, pero lo que más ha cambiado el paso al cuerpo técnico este curso han sido las lesiones. Va para más de un mes sin Carvajal, Bale y Kovacic, dos futbolistas clave y un comodín que ha servido para dar descanso a titulares indiscutibles e incluir un toque distinto al centro del campo. El portero titular está también K.O. y Varane, el defensa más en forma, se tuvo que retirar con molestias musculares en el descanso ante el Girona. Allí, algunas piezas clave confirmaron estar algo desafinadas física y futbolísticamente. Luka Modric no se pareció a Modric y es difícil recordar un Marcelo tan difuminado. La chispa que tuvo el equipo para sumar dos trofeos en el mes de agosto se echa de menos ahora, aunque este mismo Real Madrid que cayó el domingo frente a un recién ascendido fue capaz de ganar jugando muy bien en Anoeta y en Dortmund, sin ir más lejos.
El ciclo de Zidane siempre ha tenido algunos días de apagón, aunque seguramente el último haya sido más fuerte. Por eso, en la zona noble están convencidos de que ha llegado el momento del técnico, que le toca a él remover en su chistera para dar la vuelta a una situación que no era tan mala numéricamente desde su llegada. Se encuentra ante un territorio desconocido para él más allá del momento en el que aterrizó con la misión de cambiarle la cara a un grupo que había perdido la fe en sí mismo con Rafa Benítez. Desde aquello han llegado siete títulos y el galardón de mejor entrenador de 2017 para la FIFA...