Conciertos
Doble Pletina, generación ironía
Después de tres singles autoeditados, publican «De lo concreto a lo general», un disco de historias sobre la madurez que presentan este fin de semana en Madrid
«Lo reconocemos y lo valoramos. Lo hemos tenido muy fácil», admite Laura Antolín. Lo normal es que los grupos que surgen peleen mucho para conseguir un sello y que los programen en un festival. A Doble Pletina le bastó para conseguirlo con publicar tres singles. Algo debían tener esas canciones, e inevitablemente se iba a presentar la prueba con el primer largo: «De lo concreto a lo general» (Jabalina) viene a confirmar lo que algunos intuían: el grupo que forman Antolín (bajo y voz) y Marc Ribera (guitarra, sierra musical y voz), con las incorporaciones de Jaume Cladera (teclados), Francina Ribes (ukelele) y Cati Bestard (batería) saben hacer canciones. Mañana lo demuestran en Madrid.
«Ha habido altibajos, tampoco han sido las cosas sencillas. Y había que enfrentarse a la prueba difícil de hacer algo que no fuera a corto plazo, sino que debía tener una unidad», explica Ribera. También hubo un hecho decisivo: «Fichar a tres mallorquines», bromea.
El camino de la felicidad
Con respecto a los singles, que estaban más dominados por un sentimiento de nostalgia o de tristeza, en «De lo concreto a lo general» hay más sarcasmo y mala leche. «Pues la verdad es que me gusta que lo veas así porque nos acusan de hacer canciones ''bajoneras'', y nosotros pensamos que hay ironía, aunque no todo el mundo lo ve», sostiene Antolín. Letras como «Teoría y práctica» lo corroboran: «No es la primera vez que pasa / ha pasado desde siempre / y todo el mundo cree que es la primera vez». En una revista que podríamos calificar de «para modernos» definieron su música como «amables mensajes sobre la desesperanza y el desconcierto frente al horizonte de la madurez». Después de las risas, Ribera: «No creo que seamos amables, sino más bien como un caramelo envenenado. ¿Cómo era la frase?». «Hombre, no hay duda de que somo generacionales, eso también lo tenemos asumido. Las letras reflejan un momento de treintañeros que...» (Antolín). «...no saben adónde van», remata Bestard.
Su sentido del humor asoma igual colando en la letra expresiones como «está refrescando» o exponiendo teorías: «Hay una relación directa entre lo que le pasa a nuestro corazón y el mal que asola a la nación», cantan en el tema «Mayor o menor que», del que sale el título al disco. «La mayor parte de las letras surgen de sucesos, de algo real a partir de lo que formas una canción, aunque luego lo completamos con una especie de teatro o dramatización que resulte cómica», dicen Marc y Laura, que se encargan de la lírica. En cuanto a la música, su sello la define como composiciones con los ingredientes justos que buscan la efectividad. Inspirados por El Niño Gusano o Le Mans y el «Donosti Sound», abordan 13 canciones en 31 minutos, lo que habla de lo condensadas que están sus historias. «Cada vez nos vamos preocupando más de los elementos de una canción, de los arreglos que ir introduciendo, y, aunque parezca que no, de algunas canciones tenemos hasta 15 versiones», apunta Bestard. Mientras que antes sus temas estaban pensados para el directo, su productor, Cristian Pallejà, los ha ayudado a ampliar los recursos en el estudio, donde también tuvieron la ayuda de Marina Gómez (Klaus & Kinski), grupo con el que las afinidades son más que evidentes.
Es inevitable volver a las preocupaciones de una generación como la «imposibilidad de tener el peso ideal» y despedirse de la idea de «tener una jubilación». Si se les da a elegir, para Ribera es más improbable «lo del peso ideal, porque parece como un ideal platónico imposible», mientras que Antolín y Bestard lo tienen claro: «¿La jubilación?, ¿Tú lees las noticias? Olvídate...».
- Cuándo: mañana, 21:30 horas.
- Dónde: Sala Nasti. San Vicente ferrer, 33.
- Cuánto: 8 euros.
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