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Pandemia

El plan de reapertura, una ruina para casi todos los sectores: “Así no se puede abrir”

Hosteleros, comercio u hostelería reclaman un protocolo higiénico-sanitario para saber cuáles son los requisitos necesarios y el coste de retomar la actividad de sus negocios

Abrir, pero no a cualquier precio. Eso es lo que quieren hoteleros o comerciantes después de semanas con sus negocios cerrados. Aunque el Gobierno anunció ayer un plan para retomar poco a poco la actividad económica, a muy pocos les salen las cuentas. Casi todos los sectores a los que se les permitirá reactivarse a partir del lunes coinciden en que las condiciones en que tendrán que hacerlo hacen inviables sus negocios. Muchos, como los hoteleros, creen directamente que no podrán ni abrir. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) advierte de que, si no hay libre circulación, los empresarios no podrán hacerlo. El presidente de la asociación, Jorge Marichal, asegura que la restricción a la movilidad por provincias no contribuye a la «nueva normalidad» avanzada por el Gobierno. «Si no tenemos libre circulación, con todas las medidas de control que sean necesarias, no sirven de nada protocolos de actuación y aforos al 30% por seguridad; simplemente, no podremos abrir», asegura. La Confederación hotelera criticó que las aperturas de los establecimientos sin que se aborden protocolos únicos, ampliaciones de los ERTE, test masivos y medidas financieras de apoyo son «un brindis al sol».

El sector turístico, que aporta al PIB nacional un 14% y más de 120.000 millones de euros anuales, se mostró especialmente crítico con el plan del Gobierno. La patronal, Exceltur, asegura que les ha dejado «muy desconcertados al incorporar diversas restricciones y contradicciones que hacen inviable por mucho tiempo el arranque del sector con unas mínimas condiciones económicas y operativas». Este plan contribuye «más a la confusión y a las dificultades existentes». Por eso, Exceltur mantiene su previsión de unas pérdidas astronómicas de 92.000 millones este año y una destrucción de empleo superior a la registrada en la última recesión de 2008. Exceltur considera que el reinicio de la actividad no se puede analizar como un proceso gradual de apertura de servicios subsectoriales «sueltos e inconexos a su aire, sino como una cadena de valor integrada y coherente con el posicionamiento deseado para cada destino».

Visitantes extranjeros

Pese a entender las razones sanitarias, Exceltur, como Cehat, cree que el plan «impide que surja ninguna verdadera actividad turística, en primer lugar, la interna, al limitarse los desplazamientos por cualquier vía entre las provincias españolas, o al pretender abrir los hoteles prohibiendo el uso de zonas comunes o limitando aforos en otras instalaciones que hacen inviable su explotación». Además, avisa de que la demanda clave es la del turismo procedente de terceros países y ésta no podrá llegar a España con los aeropuertos cerrados. Exceltur también critica la ausencia de criterios uniformes a nivel de la Unión Europea sobre la movilidad transfronteriza y los niveles de seguridad requeridos previamente o en destino para los europeos que desean viajar. En el mismo sentido, la Mesa del Turismo afirma que resulta «esencial» asegurar a nivel nacional y europeo los protocolos sanitarios para el turismo y definir «con claridad y cuanto antes» las medidas técnico-sanitarias incluidas en los mismos para cada uno de los subsectores turísticos, pero, en especial, para los hoteles.

Cierre masivo de bares

La hostelería también es muy escéptica con los planes. Hostelería de España califica las medidas de «precipitadas, con falta de consenso del área y con muchas incógnitas todavía por despejar». Según los hosteleros, «si el Ejecutivo no aclara algunas de las medidas adelantadas y que son confusas, como el porcentaje de la reducción del aforo de las terrazas, con las condiciones de reapertura anunciadas, el cierre de establecimientos podría ascender hasta el 30% (alrededor de 85.000 locales)». Los proveedores del sector van más allá y aseguran que no será posible que los negocios abran. «Este porcentaje imposibilita el cubrir ni siquiera los costes», advierte el director general de la Federación Española de Empresas de Distribución a Hostelería y Restauración (Fedishoreca), José Manuel Fernández Echevarría. De la misma opinión son en la patronal española de ocio nocturno Spain Nightlife, que engloba a bares de copas, restaurantes, discotecas y actividades de playa, que considera inviable el plan y la reapertura de locales sin medidas económicas reales y urgentes para el sector, asevera la asociación en un comunicado.

Comercio

En el sector comercial, las medidas han dejado una sensación agridulce. La Confederación Española del Comercio (CEC), la patronal del pequeño comercio, se mostró «moderadamente optimista» con el anuncio de que podrán abrir bajo medidas de seguridad desde el 11 de mayo, aunque con cita previa y de forma individual desde el próximo lunes. La asociación aseguró que se han tenido en cuenta sus reclamaciones de hacerlo de forma escalonada y cuanto antes. No obstante, exigió al Gobierno que fije «de forma inmediata» los planes de relanzamiento del sector y los protocolos de seguridad que se le exigirán para que se puedan cumplir las condiciones de cara a la apertura el 11 de mayo.

Las grandes superficies, por su parte, se mostraron en desacuerdo con la decisión de que no puedan abrir sus negocios hasta ese día. Anged, que engloba a empresas como El Corte Inglés, Carrefour, Eroski o Ikea, comenta que lleva semanas trabajando en un plan que garantice la seguridad de sus empleados y los clientes y que las empresas que lo conforman están en condiciones de cumplir los requisitos necesarios de distanciamiento social, aforo, prevención e higiene para abrir. La Asociación Española de Centros Comerciales (AECC), en la misma línea que Anged, considera que están en disposición de abrir el 11 tras haber demostrado que son el formato comercial mejor preparado a la hora de cumplir e implementar las condiciones de seguridad e higiene que la actual situación de crisis requiere. En concreto, la patronal recuerda que más de 500 centros y parques comerciales se han mantenido abiertos, posibilitando el acceso a los establecimientos destinados a la venta de alimentos y productos de primera necesidad y demostrando su capacidad para implementar y desarrollar medidas de seguridad e higiene.

Desde la asociación de fabricantes y distribuidores (Aecoc) consideran que las medidas anunciadas en el plan de desescalada no ofrecen la «certeza suficiente» sobre las condiciones para el retorno gradual a la normalidad del comercio no alimentario. En concreto, Aecoc considera que el plan anunciado por Pedro Sánchez no acaba con la inseguridad jurídica del periodo actual y recordó que la aprobación de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor ligados al estado de alarma se diseñaron como una solución transitoria pensada para una salida rápida de la crisis. Sin embargo, ante el cambio de panorama, considera que el Gobierno debe aprobar el periodo de aprobación de los ERTE y permitir también su flexibilización.