Restaurantes

Los bares quieren hacer test a los clientes y abrir sin restricciones de aforo

El sector envía un protocolo al Gobierno que contempla también realizar cuestionarios epidemiológicos en la entrada

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La hostelería quiere que el criterio fundamental para reabrir sus negocios no sea el número de clientes sino la capacidad para garantizar la seguridad de los mismos. Por este motivo, el sector pretende que bares o restaurantes reabran sin límite de aforo pero con un fuerte control sanitario a sus clientes. Entre las medidas que propone figuran realizar test rápidos no sólo a sus empleados sino también a los clientes en la entrada de determinados locales o eventos. Estas pruebas deberían ser suministradas por el Gobierno, que centralizaría sus compras. Así consta en el Plan de Desescalada Inteligente presentado ayer al Gobierno por HOSTELERÍA DE ESPAÑA, AECOC, asociación empresarial que integra a más de 30.000 fabricantes y distribuidores; y FIAB, Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas.

En el documento, que ha sido elaborado en colaboración con la consultora EY y expertos de sanidad, el sector también apuesta por la toma de temperatura a los clientes con pistolas-termómetros u otros métodos, así como por hacer cuestionarios epidemiológicos a los clientes en el acceso con la correspondiente firma para saber si tienen síntomas de coronavirus. En el caso de que el cliente no superase alguna de estas dos medidas, los hosteleros solicitan que el local pueda denegar el ingreso al afectado.

Algunos establecimientos de hostelería ha tomado la decisión en las últimas semanas de instalar mamparas para reabrir sus negocios. No obstante, en el protocolo no se hace mención alguna a esta medida. HOSTERLERÍA DE ESPAÑA se opuso a ella hace un par de semanas debido a que aseguraba que es cara y que el Ministerio de Sanidad no había dado ningún tipo de instrucción al respecto de esta protección.

Distancia

Además de los controles previos al acceso a los locales, piden al Gobierno que cambie su decisión de limitar el aforo de terrazas y salas al 50% para que la capacidad de cada establecimiento dependa de su superficie y de que se puedan garantizar las distancias de seguridad. En concreto, piden que el aforo sea de una persona por cada 1,5 metros cuadrados en terrazas, el interior de los locales y en bufés; un persona por cada 1,2 metros en eventos; una persona por cada metros en las barras; y una persona por cada 0,5 m2 en discotecas y locales de ocio. El documento plantea que las distancias de seguridad deberían oscilar entre los 0,6 metros entre un cliente y otro en discotecas y locales de ocio, y los 1,25 metros en terrazas, el interior de bares y restaurantes y los bufés.