La rebelión de los bares

La “rebelión” en contra de las medidas del Gobierno se extiende por todos los sectores. A las quejas del sector turístico, de los pequeños y medianos empresarios y de las patronales se han sumado los bares, restaurantes, cafeterías y pubs de España. Agrupados en la patronal Hostelería de España, el sector ha exigido al Gobierno “un mando serio y objetivo” frente a la arbitrariedad demostrada, a su entender, por el Ejecutivo en la planificación de la reapertura de estos comercios. El sector demanda al Gobierno “claridad y transparencia” en los indicadores que se tienen en cuenta para que los territorios entren en las distintas fases de la desescalada, ya que sin esa información, los empresarios y trabajadores no pueden organizar la reapertura de los negocios con la anticipación suficiente, algo que perjudica “gravemente” al sector.

En este sentido, la patronal hostelera recuerda que aunque son “partidarios de la apertura asimétrica por territorios”, se necesitan unas guías claras “para que no vuelvan a suceder situaciones que han dado en las últimas semanas”. "Hay empresas que han recuperado a empleados del ERTE porque todo apuntaba a que su territorio pasaría de fase y, tras unos días de preparación previa, finalmente han conocido que no podían abrir sus negocios con apenas 24 horas de antelación”, ha denunciado la patronal.

Pero las quejas de los hosteleros no se quedan ahí. La patronal también relcama que revise el criterio del aforo de la Fase 2 de la desescalada, que es un 40% para consumo en el interior del local sentado en mesa o reagrupaciones de mesas, salvo discotecas y bares de ocio nocturno y de un 50% para las terrazas al aire libre. “Consideramos que estos aforos son insuficientes y que, atendiendo a las recomendaciones sanitarias, el criterio que debería imperar es el de la distancia de seguridad, no el aforo, tal y como sucede en otros países, como en Alemania”, han señalado.

ERTE más flexibles

El sector también ha solicitado al Ejecutivo que cree, a la “mayor brevedad posible”, una nueva mesa de negociación con el sector hostelero y turístico para definir la flexibilización de los ERTE, que se materializaría en una prórroga muy necesaria de las ayudas para que los negocios pudieran reanudar sus actividades. Hostelería de España insta al Ejecutivo a que otorgue al sector turístico la atención que se merece, teniendo en cuenta que supone el 12,3% del PIB del país y da empleo a 2,7 millones de personas (el 13,5% del empleo total de la economía), cuyo 63% corresponde a empleados del sector de la hostelería.

El sector hostelero ha vuelto a reclamar al Gobierno medidas de acompañamiento para garantizar la supervivencia de sus negocios, como el establecimiento de microcréditos; la suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor desde la fecha de entrada en vigor del estado de alarma y que se adecue un sistema de pago flexible de rentas al menos hasta diciembre de 2020 o el IVA súper reducido, entre otras.

Los hosteleros recuerdan al Gobierno que España es el segundo país en recepción de turistas, por detrás de Francia, con 83,7 millones de visitantes en 2019. Además, es el segundo país con mayores ingresos por turismo, por detrás de Estados Unidos.