ERTE

El Gobierno se enroca y sigue sin prorrogar los ERTE por fuerza mayor

La última reunión con los agentes sociales repite el desacuerdo, por lo que no se presentará mañana en el Consejo de Ministros. Todo apunta a que el miércoles habrá acuerdo

Yolanda Díaz comparece en Comisión para la Reconstrucción Social y Económica
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda DíazEduardo ParraEuropa Press

No habrá prórroga de los ERTE por fuerza mayor hasta septiembre. Al menos, de momento. El Gobierno sigue enrocado en su posición de que la prórroga de los ERTE no sea por fuerza mayor, aunque ha hecho algunas concesiones y presentado una nueva propuesta, la cuarta. Tras la reunión, que se extendió por espacio de cinco horas, sus interlocutores –sindicatos y patronal– ven por fin el final del túnel tras ser convocados de nuevo mañana para intentar, in extremis, sellar un acuerdo consensuado. La única certeza a la que se llegó en esta nueva reunión fallida es que no se llevará al Consejo de Ministros de mañana, por lo que tendrá que ser en uno extraordinario del viernes si se quiere aprobar un nuevo decreto ley a tiempo.

Todo apunta a que el miércoles habrá fumata blanca. Ejecutivo y agentes sociales saben que se les acaba el tiempo y deben lograr un acuerdo antes del 30 de junio, fecha en la que expira la vigencia de la actual regulación de los ERTE vinculados a la crisis del coronavirus. Pero, de momento, el Gobierno cede poco y mantiene su oferta básica: mantener los ERTE de fuerza mayor pero de forma parcial, eliminar los de fuerza mayor total y propiciar su transformación hacia expedientes por causas objetivas –los que se engloban causas económicas, técnicas, organizativas o de producción–. En concreto, propone extender el esquema de exoneraciones de cuota de los ERTE parciales «en la misma situación y los mismos porcentajes» a los ERTE por causas objetivas. Dicho esquema recoge exoneraciones más elevadas para los trabajadores que se reincorporen a sus puestos de trabajo que los que permanezcan en ERTE y para las empresas con menos de 50 trabajadores.

Sin embargo, en esta cuarta propuesta sí que ha atendido algunas de las reclamaciones de patronal y sindicatos, que el miércoles tendrán que dar una respuesta. Según fuentes del Ministerio de Trabajo, la nueva proposición puesta sobre la mesa está “adaptada” en su mayor parte a las demandas de los agentes sociales. UGT ha apuntado que se “ha dado un paso importante en la negociación”, por lo que estiman que solo quedarían “unos flecos” para sellar un acuerdo el próximo miércoles. Por su parte, CC OO entiende que se han respetado “la mayoría de las condiciones aprobada en el decreto de marzo y eso es una buena noticia, que nos acerca más a un acuerdo”.

No se mostraron tan satisfechos los representantes de la patronal, que manifestaron tras la reunión que “vamos a valorar internamente esta nueva propuesta”, que aunque “mejora las condiciones de la anterior, es una propuesta que no aporta una solución a todas las situaciones que tendrán que afrontar en esta nueva normalidad los diferentes sectores”, explicaron a este diario fuentes de la patronal.

Entre los cambios introducidos se encuentra que las empresas en ERTE no podrán pedir horas extra a sus trabajadores ni contratar o externalizar trabajo; se elevará el porcentaje de las exoneraciones empresariales de cotizaciones tanto para los trabajadores que están en ERTE como para los que vuelven a la actividad; las empresas de más de 50 trabajadores tendrán una exoneración del 30% para los empleados que se mantienen en el ERTE y del 45% para los que regresan a la actividad -estos porcentajes serán del 40% para los que están en ERTE y del 65% para los que vuelven a su actividad en el caso de empresas de menos de 50 trabajadores-; se mantienen las condiciones favorables en las prestaciones por desempleo para los trabajadores, tanto en ERTE de fuerza mayor como por causas objetivas -contador a cero y la no exigencia de periodo de carencia-; se mantienen también los ERTE de fuerza mayor parciales y se facilitará el tránsito de uno de fuerza mayor a otro por causas objetivas, gracias a que estos últimos contarán con exenciones de cuotas. “Ésta es la novedad más importante”, defienden los sindicatos.

Por la mañana, las asociaciones de autónomos –ATA, UPTA y Uatae– tampoco consiguieron arrancar al Gobierno una prórroga de la prestación por cese de actividad para su colectivo y seguirán negociando durante toda esta semana. Al menos, lograron arrancar al ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, la promesa de que antes del viernes se llegará a un acuerdo para todos aquellos que sufran importantes caídas de su facturación o que se hayan visto obligados al cierre de su actividad. Esta prestación extraordinaria finaliza también su vigencia el 30 de junio.