La deuda del Estado se dispara en el último año en 110.000 millones

Las profundas heridas que dejará la pandemia del coronavirus tardarán tiempo en cicatrizar. Serán necesarios años de esfuerzo y sacrificio para poder llegar a pagar su elevada factura en términos económicos. Como botón de muestra, la deuda pública española, que crece desbocada, como consecuencia de las medidas adoptadas para frenar el avance que se antoja imparable del coronavirus. Según los datos facilitados por el Banco de España, se aproximó en agosto pasado ya a 1,3 billones de euros, al situarse en 1,298 billones, frente a los 1,291 billones registrados en julio.

En tan sólo un año la deuda pública ha subido en casi 100.000 millones por la necesidad de financiación, fundamentalmente, del Estado y de la Seguridad Social para hacer frente a las medidas económicas y sanitarias adoptadas para paliar los efectos de la crisis. Este avance de la deuda pública se explica fundamentalmente por la mayor necesidad de financiación del Estado en agosto pasado. Concretamente, el Estado necesitó endeudarse en casi 10.000 millones más respecto al mes anterior ysituó su endeudamiento en 1,161 billones, cifra superior en más de 110.000millones a la registrada en agosto de un año antes por el Estado.

Esta cuantía imparable de crecimiento del endeudamiento de las Administraciones públicas coloca a la deuda casi en el 116% del PIB. Pero al final del presente ejercicio, sin duda, se superará este porcentaje, que supone que las instituciones públicas están endeudadas por encima de la riqueza total que produce el país. Según las estimaciones de todos los organismos, la necesidad de financiación de las administraciones públicas, especialmente del Estado y de la Seguridad Social, crecerá en el último trimestre del año, lo que provocará que se desboque por encima del 120% del PIB.

De hecho, la autoridad monetaria advirtió en sus últimas proyecciones macroeconómicas que puede dispararse hasta el 120,6% este año y en el siguiente ejercicio hasta el 125,6% del PIB, según cómo evolucione la segunda ola del coronavirus que padece el país, algo, de momento, difícil de predecir. Estas previsiones tienen en cuenta que la vacuna de la Covid-19 se convertirá en una realidad en los primeros meses del año que viene. Sin embargo, la profundidad de la recesión puede ser aún mayor de retrasarse su hallazgo y en función de las medidas que se adopten para frenar la segunda ola. En este escenario, no es descartable que la deuda crezca aún más.

Descenso autonómico y local

Mientras, la deuda del Estado se disparo, el nivel de endeudamiento de las autonomías experimentó un leve descenso en relación a julio, con 302.689 millones. Las corporaciones locales registraron también una caída en su necesidad de financiación respecto a julio, al situar su endeudamiento en 24.557 millones, cifra inferior en 1.000 millones a la de un año antes. La inmensa mayoría de la deuda contraída por las administraciones se financia a medio y largo plazo, con un volumen de 1,048 billones. Mientras, 85.357 millones se contratan a corto y casi 165.000 millones corresponden a créditos no comerciales.