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Sánchez entierra definitivamente la reforma fiscal hasta que la economía recupere los niveles precovid

El presidente confía en los 140.000 millones que llegarán de Europa para salir antes de la crisis

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el ciclo de encuentros sobre los fondos europeos que organizan la agencia EFE y KPMG
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el ciclo de encuentros sobre los fondos europeos que organizan la agencia EFE y KPMGMoncloaMoncloa

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abogado por continuar acometiendo políticas económicas “contracíclicas” de impulso de la inversión pública, pero ha aplazado la reforma fiscal y la reducción del déficit y de la deuda pública a cuando España recupere los niveles de PIB y crecimiento previos a la pandemia. También ha reclamado una armonización fiscal europea. Así lo ha señalado durante la inauguración de un ciclo de encuentros sobre los fondos europeos para la Recuperación, organizado por la agencia EFE y KPMG, donde, ante la previsión de que 2021 sea el “año de la gran recuperación” por los fondos europeos, ha indicado que cuando la economía crezca “con vigor” se tendrá que abordar el debate sobre el sostenimiento de la deuda pública y su reducción, así como sobre el déficit público y seguir fortaleciendo el Estado de bienestar.

“Parece una ecuación imposible, pero no lo es; para ello hay que garantizar un crecimiento mucho más sólido, vigoroso y cuando toque, que no es ahora, cuando se recuperen los niveles de PIB y crecimiento previos a la pandemia es evidente que otra de las reformas estructurales será la de la reforma fiscal”, ha afirmado. A este respecto, ha indicado que con la digitalización e incluso con el confinamiento se plantean debates sobre el aporte que hacen las plataformas digitales a la contribución del sostenimiento del Estado de bienestar, sobre lo que ha recordado que España ha sido de los primeros países en poner en marcha los impuestos a las transacciones financieras y a determinados servicios digitales, conocidos como tasas ‘Tobin’ y ‘Google’, dirigidos a las plataformas que no pagan impuestos en los países que operan.

A su juicio, se trata de un debate que hay que dilucidar y materializar a nivel OCDE y sino a nivel europeo, pero ha valorado en todo caso el hecho de que España esté “a la vanguardia” de ellos, porque “dice mucho de la sociedad que quiere para que haya justicia social que haya justicia fiscal”, de forma que “no pague impuestos solo el autónomo, el pequeño y mediano empresario, sino que dentro de las restricciones que hay en la economía global las grandes corporaciones digitales aporten”. “Si uno ve la evolución de la Bolsa, los valores y niveles de capitalización de las grandes plataformas digitales, sobre todo después de la pandemia, nos tiene que llevar a una reflexión a todos los gobiernos del mundo”, ha concluido.

Sánchez ha valorado que España pueda beneficiarse de más de 140.000 millones de euros procedentes de Europa para poder acelerar reformas estructurales pendientes, como la transición ecológica o la digital, y que hasta ahora no se podían hacer por la carencia de recursos que provocó la crisis financiera de 2008. En este sentido, ha puntualizado que la economía española está capacitada para poder gestionar estas ayudas de manera óptima, “y no solo con las empresas que tiene, sino también con unos funcionarios públicos altamente cualificados”. “Se dice que solo absorbemos el 38% de los fondos europeos, es una verdad a medias”, ha afirmado el presidente, que ha explicado que España “ejecuta todo” y “no ha devuelto ni un solo euro”, aunque ha reconocido que no siempre se hace a tiempo.

Durante este foro, Sánchez ha recordado que el Gobierno ha elaborado 170 reformas en 30 fichas que ha enviado a Bruselas para ser posteriormente consensuadas. “Da la sensación de que es un cuarto sin ventanas donde la Comisión Europea dice lo que se tiene que hacer. Y no, son recomendaciones que dialogamos y son publicadas, y no hay secreto en esto”, ha puntualizado. Sánchez ha añadido que los cambios en el mercado de trabajo y en el sistema de pensiones serán muy meditados y consensuados, como lo han sido los nuevos ERTE vinculados al coronavirus.