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Empleo

La brecha salarial entre hombres y mujeres funcionarios se dispara por encima del 8%

Asuntos Exteriores, Justicia, Hacienda e Interior son los que que tienen las mayores diferencias

Paro.- Autónomos.- ATA celebra que Andalucía sume 1.774 nuevos autónomos en febrero alcanzando los 538.809 afiliados
Oficinas de la Audiencia Provincial de la Comunidad de MadridlarazonEUROPA PRESS

La pandemia ha impactado en todos los ámbitos sociales, sanitarios y económicos del país a un nivel nunca visto en la historia mundial, alentando los desequilibrios y llevando al límite las estructuras los propios estados. Esta situación ha afectado de manera específica al empleo y al equilibrio salarial entre hombres y mujeres, cuya brecha se ha agravado agravando durante el último año. Según un estudio del sindicato CSIF, el retroceso de la mujer en el mercado laboral en el último año por el efecto directo del coronavirus ha elevado al menos un punto la brecha salarial, situándose en el 23% y volviendo a niveles que no se veían desde el año 2013, en plena recuperación de la Gran Crisis Financiera

Según recogen en su último informe de empleo, basado en datos correspondientes a la estadística ‘Mercado de trabajo y pensiones en las fuentes tributarias’ de la Agencia Tributaria, realizado en base a los salarios en la Declaración de la Renta (Modelo 190), existía una diferencia del 22% entre el salario medio anual de los hombres (22.875 euros) y el de las mujeres (17.927 euros) en 2019, una diferencia que se ha elevado al 23% durante 2020.

CSIF ha constatado la situación de especial vulnerabilidad provocada por la pandemia entre las mujeres, que ha disparado la contratación temporal o las jornadas parciales. También el porcentaje de mujeres que se ven forzadas a coger una reducción de jornada o a dejar su trabajo es elevadísimo con respecto a los hombres, cuyas consecuencias inmediatas son reducción de salario, cotización y jubilación, merma de las posibilidades de promoción profesional, dependencia económica de la pareja y, finalmente, una mayor brecha salarial y una futura pensión mucho menor.

La Organización Internacional del Trabajo, en su Informe Mundial sobre Salarios 2020-2021, ya advertía de que los salarios de las mujeres se han visto reducidos un 14,9% en España, frente al 11,3 de los hombres, durante la segunda mitad de 2020, teniendo en cuenta la pérdida de empleo y el descenso en el número de horas trabajadas.

El sindicato mayoritario de funcionarios ha identificado las cinco causas que provocan esta brecha salarial: más dificultades de acceso al empleo -según la última EPA de último trimestre de 20202 su ocupación es un 15,2% menor (10.469.800 hombres, frente a 8.874.500 mujeres); la contratación temporal se ha multiplicado por seis en el último año (1.919.000 hombres frente a 2.081.700 mujeres, 162.700 más); la contratación a tiempo parcial es prácticamente el triple entre mujeres contratadas (717.400 hombres frente a 2.081.700 mujeres); y la proporción de mujeres ocupadas a tiempo parcial por cuidado de menores, dependientes u obligaciones familiares se eleva al 94,18% de todas las personas que trabajan a tiempo parcial (25.800 hombres frente a 417.500 mujeres).

Por otra parte, si se observa la distribución por rama de actividad, las mujeres son mayoritarias en tres de las más golpeadas por la crisis en términos de empleo: hostelería, administración y servicios y actividades de los hogares.

En lo concierte directamente conel empleo, sigue habiendo más afiliados que afiliadas: 53,37% hombres y 46,63% mujeres, y entre el 12 de marzo de 2020 al 31 de enero de 2021 ha habido un mayor descenso en la afiliación de mujeres (-2,83%: -255.498) respecto a la de los hombres (-2,54%: -262.129). También se ha ampliado la diferencia entre mujeres y hombres en paro. En la actualidad hay 263.000 más mujeres en paro que hombres, una diferencia de 4,16 puntos, y un mayor número de mujeres en ERTE (382.644 frente a 356.325).

En lo que respecta al empleo público, la brecha salarial de género también es una realidad. Según datos del propio Ministerio de Política Territorial y Función Pública, en su informe de situación de la mujer en la Administración General del Estado, las mujeres cobran entre 1 y 1,5 euros menos por hora de trabajo que los hombres, siendo la más elevada entre el personal funcionario alcanzando el 8,1%. Y CSIF ha identificado los departamentos ministeriales con una mayor brecha salarial por género: Asuntos Exteriores y Justicia, con una brecha por encima de un 10%, seguidos de Hacienda e Interior, que están cerca del 9%. Si el análisis se realiza por grupo o escala, la mayor diferencia se da en el grupo C1, con un 6,3%, siendo éste el grupo más numeroso de toda la AGE, con 52.553 efectivos.

Respecto a la temporalidad en la contratación de las Administraciones Públicas, las mujeres también se llevan la palma. La brecha en la contratación temporal casi se duplica, 344.100 hombres frente a 667.500 mujeres, 323.400 más. Asimismo, el análisis de distribución de hombres y mujeres en puestos de responsabilidad, en niveles administrativos 28, 29 y 30, muestra que existe segregación vertical en los puestos más altos de la Administración, ya que el porcentaje de mujeres en estos puestos disminuye según avanzan los puestos de mayor autoridad.

CSIF recuerda que 10 comunidades autónomas no cuentan con Planes de Igualdad para sus empleados y empleadas públicas: Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura, Galicia, La Rioja y Comunidad de Madrid. Por tanto, unos 800.000 empleados y empleadas públicas -el 60% de los empleados autonómicos, de los cuales casi 590.000 son mujeres- no cuentan con directrices para abordar cuestiones tan relevantes como la brecha salarial. Por ello, en sindicato insta al Ministerio de Igualdad a que “exija el cumplimiento de la ley también por parte de las comunidades autónomas tal y como marca el Real Decreto Legislativo 5/2015, de 30 de octubre”. Según denuncian, “las Administraciones públicas deberían ser ejemplo y mostrar su compromiso con la igualdad en cuestiones como la participación equilibrada de mujeres y hombres en la toma de decisiones, el desarrollo de la carrera profesional, la brecha salarial, los permisos y licencias relacionados con la conciliación y corresponsabilidad, elementos fundamentales para conocer si se respeta el principio de igualdad”.