Plan de Recuperación

Los peajes en las autovías llegarán “cuando la recuperación sea una realidad”, según Montero

2024 se establece como una “fecha tentativa”, si el PIB recupera su crecimiento previo a la pandemia. La propuesta de pago por uso remitida a Bruselas también introduce la posibilidad de cobrar por cualquier carretera

GRAFCVA940. SAGUNTO (VALENCIA), 31/12/2019.- Varios vehículos cruzan, este martes 31 de diciembre, el área de peaje de la autopìsta AP-7 en Sagunto (Valencia). Las barreras se levantarán a medianoche de este último día de 2019 y la AP-7 entre Tarragona y Alicante pasará a ser gratuita después de 48 años de pago de peajes, una liberalización que supondrá un ahorro para particulares y transportistas pero también obligará a analizar la evolución futura de la demanda y planificar la movilidad. EFE/Manuel Bruque
GRAFCVA940. SAGUNTO (VALENCIA), 31/12/2019.- Varios vehículos cruzan, este martes 31 de diciembre, el área de peaje de la autopìsta AP-7 en Sagunto (Valencia). Las barreras se levantarán a medianoche de este último día de 2019 y la AP-7 entre Tarragona y Alicante pasará a ser gratuita después de 48 años de pago de peajes, una liberalización que supondrá un ahorro para particulares y transportistas pero también obligará a analizar la evolución futura de la demanda y planificar la movilidad. EFE/Manuel BruqueManuel BruqueEFE

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha situado la implantación de peajes en las autovías españolas, iniciativa que forma parte del paquete de reformas estructurales que el Gobierno traslada a la Unión Europea para la recepción de fondos comunitarios asociados al Plan de Recuperación y Resiliencia, “cuando la recuperación sea una realidad”, por lo que ha reconocido el año 2024 como “una fecha tentativa” para la ejecución de la medida.

En declaraciones a los medios de comunicación tras presidir la presentación del Plan Industrial de Alcalá de Guadaíra 2021-2023, Montero ha precisado que la presencia de peajes en las autovías “se está estudiando”, de manera que ha desechado que “se ponga en marcha ahora” y ha esgrimido que “el ministro Ábalos lleva tiempo comentándolo”.

Pago por uso para sanear las arcas públicas

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha repetido en varias ocasiones que, para el mantenimiento de las carreteras, hay que elegir entre los Presupuestos del Estado o el pago por uso, advirtiendo de que las arcas públicas dan para lo que dan y que hay otros programas, como las pensiones y la sanidad, que detraen muchos recursos e insinuando que, si se mantiene la fórmula actual sin pago, tal vez no hay suficientes recursos para estas partidas.

La propuesta remitida a Bruselas introduce también la posibilidad de cobrar por cualquier carretera. El Ejecutivo explicó que este sistema de pago podría ser “escalable y progresivo”, es decir, que se cobre inicialmente solo en la red de alta capacidad (autovías) y que se extienda de forma progresiva a otras redes, abriendo la puerta así a que cualquier carretera pueda ser de peaje.

La ministra de Hacienda ha justificado la iniciativa que el Gobierno español ha planteado a las autoridades comunitarias en la búsqueda de “un modelo para homologar el mantenimiento de las carreteras con los países vecinos de la Unión Europea”. La conservación de las carreteras acumula actualmente un déficit de 8.000 millones de euros. Según señaló ayer el Ejecutivo, con una red estatal que supera los 26.466 km de extensión, de los que unos 12.000 son de carreteras de alta capacidad -la red más extensa de Europa-, los costes de conservación son crecientes y “no es posible que sean asumidos de manera directa por los recursos presupuestarios”.

Cuando el PIB regrese a niveles pre-pandemia

Montero, durante su intervención, ha admitido que 2024 podría ser una fecha para poner en marcha los peajes con el deseo de que para entonces “ojalá el crecimiento del PIB sea el previo a la pandemia”.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno ha argumentado que el Gobierno trabaja en “el impulso definitivo de iniciativas estratégicas de movilidad sostenible”, pretensión que ha concretado en destinar “10.000 millones en tres años para puntos de recarga de vehículos”, así como al impulso del transporte urbano o las cercanías, dentro de la aspiración de contar con “alternativas al vehículo particular”, de manera que “los ciudadanos puedan olvidarse del uso del vehículo” y alcanzar un transporte que está a la altura del siglo XXI”.

Montero, tras presentar el proyecto como “integral” para alcanzar “una movilidad sostenible que combata la agresión al medio ambiente”, ha aseverado que “ahí se registra esa reforma”, que incluye la implantación de peajes, aunque ha trasladado que se ejecutará con “diálogo y consenso”, atributos que ha descrito como “la seña de identidad de mi Gobierno”.