Turismo

Vacaciones de verano 2021: poco atractivas y con un presupuesto por los suelos

La mitad de los españoles haría un viaje distinto este verano si no hubiera pandemia. El presupuesto por persona desciende a 566 euros, por debajo incluso del de 2020

Vista de la playa de La Concha de San Sebastián a 15 d junio de 2021
Vista de la playa de La Concha de San Sebastián a 15 d junio de 2021Javier EtxezarretaEFE

La temporada turística de verano 2021 da tímidas señales de recuperación, pero el virus sigue trucando las expectativas de viajeros y agencias pese al avance del proceso de vacunación y a la implantación del pasaporte Covid. El Observatorio Nacional del Turismo Emisor, ObservaTUR, ha publicado los resultados del nuevo informe de temporada, el tercero en época de pandemia, que muestra que la mitad de los españoles haría un viaje distinto este verano si no hubiera pandemia. Además, a dos de cada 10 españoles les resultan escasamente atractivas las vacaciones en las actuales circunstancias, aún con medidas de seguridad por la Covid-19.

Para las agencias, la otra cara de la moneda de la temporada, la estimación más frecuente es que se facturará entre el 50% y el 80% de los 101,5 millones de viajes realizados por los residentes españoles en 2020, una cifra que ya fue un 47,6% inferior que en 2019.

El 71% de los viajeros nacionales consultados tiene previsto viajar este verano. Mientras, el 29% restante que se quedará en casa lo hará por motivos económicos mayoritariamente (40%) o por el miedo a la pandemia (24%). Además, a dos de cada 10 españoles les resultan escasamente atractivas las vacaciones en las actuales circunstancias, aún con las medidas de seguridad por la Covid-19. En cuanto al perfil del viajero, los agentes de viajes anticipan que el cliente más importante en sus agencias tendrá entre 35 y 50 años y viajará en pareja o serán familias con niños. Reservarán viajes nacionales, de 5-7 noches o más, con hotel y elegirán trasladarse en avión o en coche.

Condicionados por su situación económica

Los hay que no viajan por un descenso en sus ingresos o por miedo a su futura situación económica, pero los que se animan a salir de sus casas este verano lo hacen también apretándose el cinturón. El gasto medio previsto por persona continúa bajando. Si el descenso en 2020 fue considerable, pasando de 719 euros a 595 euros, para este verano el presupuesto por persona desciende ligeramente siendo de 566 euros. Los viajeros que cuentan con un presupuesto global inferior a los 1.000 euros para las vacaciones de verano superan el 50%.

La pandemia, además de inclinar la balanza entre viajar o no viajar y de condicionar el presupuesto, también influye en la elección del destino. Salir de España y de Europa es uno de los momentos que más esperan los amantes de viajar. Sin embargo, la incertidumbre sanitaria que aún sigue vigente ha hecho que buena parte de los turistas nacionales dejen de lado sus deseos a la espera de una mayor seguridad.

Todo queda en casa

Por el momento, casi ocho de cada 10 turistas españoles que viajarán este verano (77%) ha elegido un destino nacional, el 12% uno internacional y otro 12% combina para sus vacaciones de verano los dos tipos de destinos. De los que deciden viajar al extranjero, la mayoría eligen Europa y las previsiones de viajes al resto de continentes son muy minoritarias o inexistentes. Son tendencia los espacios naturales (74,7%), los destinos rurales (72,3%) y las playas, tanto peninsulares (61,4%) como las de las islas (62,7%). Como destinos internacionales, el Caribe tendrá más peso para el 36,1% de las agencias y los viajes de aventuras, para el 27,7%. Otro factor muy relacionado con la pandemia a la hora de elegir destino es su escasa masificación. Uno de cada cuatro españoles no quieren toparse con playas a reventar que les impidan disfrutar de sus vacaciones.

Sin embargo, el estudio revela que la mitad de los viajeros haría un viaje distinto en verano si no hubiera pandemia. El 12% dice que, con seguridad, haría un viaje distinto y el 38% que probablemente hubiera elegido otro destino o tipo de viaje.

En coche y en hotel

El mes por excelencia para tomarse las vacaciones de verano sigue siendo agosto, el 41% de los españoles lo eligen, y le sigue julio (32%). Septiembre, un mes cada vez más atractivo para aquellos que querían viajar sin sufrir las aglomeraciones del verano, cada vez pierde más peso (representaba el 17% en 2019, el 15% en 2020 y este año se queda en el 13%). Ya sabemos cuándo viajar, pero ¿con quién? Planificar las vacaciones de verano con la pareja es la situación más habitual (el 74% de los viajeros). Muy lejos, en cambio, se sitúan otras compañías: los hijos (34%) y los amigos (21%), aunque estas cifras suponen un claro aumento respecto a temporadas anteriores.

A la hora de alojarse, el principal beneficiado es el hotel (32%), pero sin llegar a niveles de 2019. Le sigue el alojamiento propio, aunque este pierde fuerza respecto al año pasado (pasa del 39% al 22%), situándose en valores de 2019. En cuanto al método de transporte, al tratarse en la mayoría de los casos de viajes nacionales, la inmensa mayoría de los viajeros opta por el vehículo particular y pese a que el avión experimenta una ligera recuperación, las aerolíneas no volverán todavía a las cifras prepandemia.

Un año más de espera para las agencias

En el caso de las agencias de viajes, el otro pilar de la temporada turística de verano, las opiniones sobre la campaña estival de 2021 están algo divididas, aunque en todas ellas predomina el pesimismo. Para casi el 80% de los consultados la recuperación de la normalidad económica de las agencias, a niveles prepandemia, requerirá un año más como mínimo. Según el informe del Observatorio Nacional del Turismo Emisor, uno de cada tres viajeros prevé utilizar una agencia de viaje para sus vacaciones de verano. De hecho, un 11% ya ha hecho alguna reserva.

Las principales barreras que impiden que estas cifras aumenten, según las agencias, son el desempleo y el descenso de los ingresos de los hogares; la persistencia de las restricciones y el miedo al contagio. En el lado contrario, las principales garantías que animarán la contratación serán la flexibilidad, las ofertas atractivas y la seguridad sanitaria.