Empleo

La automatización pone en riesgo más de la mitad de los empleos en una década

España se sitúa entre los países con mayor riesgo de pérdida de tipologías de trabajo. El 65% de los niños que actualmente cursa estudios de Infantil tendrán un empleo “que aún no existe”

La automatización puede poner en peligro muchos empleos
La automatización puede poner en peligro muchos empleosTONI MIRANDATONI MIRANDA

La automatización de los procesos industriales y comerciales tendrá una cara oculta a medio plazo: más de la mitad de los empleos actuales, el 52 %, está en riesgo de automatizarse total o parcialmente durante la presente década. Aunque esta situación no conllevaría necesariamente un aumento del desempleo, porque este progreso tecnológico conducirá a la aparición de nuevos empleos, sí que advierte que muchos de los trabajos que ahora cuentan con plena vigencia, en apenas diez años estarán obsoletos y desaparecerán, al asumir las soluciones tecnológicas estas tareas.

Así lo pone de manifiesto el estudio ‘El futuro del trabajo’, presentado por la empresa de recursos humanos Randstad. En él se constata que la automatización de la mayoría de procesos de fabricación y montaje conllevará que uno de cada siete trabajadores pierda su empleo actual, aunque defiende que la consecuencia directa no será el aumento del desempleo, ya que aparecerán muevas oportunidades y tipologías de trabajo, que girarán sobre tres ejes: el trabajo fronterizo, el trabajo de última milla y el trabajo de riqueza.

Randstad especifica que el trabajo fronterizo se refiere a los puestos de trabajo en los nuevos campos tecnológicos; el trabajo de riqueza, a los puestos de trabajo creados gracias al aumento de la productividad; y el trabajo de última milla, a los puestos de trabajo que aún no pueden automatizarse. El mercado de trabajo tendrá “un escenario que creará grandes oportunidades laborales”, detalla Randstad, y para sustentarlo recurre a datos oficiales de la OCDE, que estima que el 65% de los niños que actualmente cursa estudios de Infantil tendrán un empleo “que aún no existe”, y del Foro Económico Mundial, que predice que en 2022 surgirán 133 millones de trabajos nuevos, fruto de una nueva división del trabajo entre personas, ordenadores y algoritmos.

El estudio subraya también que la formación y la educación serán fundamentales en la demanda de trabajo. Por eso estima que en 2030 algunas de las competencias empresariales más demandadas serán las habilidades tecnológicas, de pensamiento crítico, creativo, relacionado con la inteligencia emocional y la flexibilidad cognitiva, lo que se cita en el informe como “competencias blandas”. “Muchos de estos trabajos emergentes estarán mejor pagados y serán menos repetitivos que los que sustituyen, pero los profesionales necesitarán un nuevo conjunto de competencias para realizarlos”.

Asimismo, alerta sobre la reducción de los titulados en disciplinas como informática o ingeniería que se ha observado durante los últimos años, que son y serán las titulaciones más requeridas por las empresas españolas durante la próxima década. Actualmente, la proporción de estudiantes que optan por estas disciplinas es inferior al 30%. Esta disminución va en consonancia con la de titulados universitarios en la franja de entre 25 y 30 años. Actualmente, un 26% de los jóvenes de esta franja carece de titulación superior, lo que unido al envejecimiento de la población lleva a las empresas a contratar a titulados extranjeros.

España aparece entre los países con mayor riesgo de automatización, un poco por debajo de mercados como Turquía, donde estima que sufrirán esta conversión el 59% de los puestos de trabajo, y Japón y Alemania, ambos con el 54%. Seguiría España, con el 52%, y otros países como Italia y Polonia (51% en ambos casos), Francia (49%), con una media en la OCDE del 46%. Entre los países con menor riesgo incluidos en el estudio figuran Suecia (36%), Estados Unidos (37%) o Reino Unido (38%).

Respecto al teletrabajo, el informe lo señala como la principal vía de flexibilidad y considera que, al permitir que el empleo dependa cada vez menos de la ubicación física, podría resultar una solución para la despoblación de las zonas rurales y la descongestión de las grandes ciudades, y además será una tendencia que no va a desaparecer tras la crisis. “El trabajo será más flexible en cuanto a formato, alcance y contenido. El cambio repentino que ha supuesto trabajar desde casa durante parte del 2020 ha influido en la forma de pensar de muchas personas sobre la conciliación profesional y familiar, la satisfacción laboral y la ubicación física”.

Pero más allá del teletrabajo, las nuevas tecnologías desarrollarán otras formas de trabajo, igualmente caracterizadas por su flexibilidad, que van a tender a consolidarse. De hecho, cada vez son más frecuentes los contratos temporales, a tiempo parcial y bajo demanda, o el trabajo por agencia. “El trabajo se ha vuelto más variado y menos rígido, debido a la combinación de las nuevas tecnologías con una mayor conectividad, así como con un cambio cultural más amplio”, explican en el estudio. En la mayoría de los países de ingresos altos, entre el 5% y el 25% de todos los trabajadores tienen contratos temporales. “Un tipo de contratación que ofrece ventajas tanto al empresario como al trabajador”, aseguran, ya que “facilitan unas relaciones laborales que no habrían sido posibles de otro modo”. Según defienden desde Randstad, este tipo de relación laboral permite a las empresas ajustar rápidamente el tamaño y la composición de su plantilla en función de las necesidades, en especial en una situación tan cambiante como la actual, mientras que para el profesional le supone enriquecer su experiencia laboral y servir de eficaz puente hacia el empleo indefinido.

El estudio también destaca que la digitalización será primordial en el desarrollo de nuevas especialidades y oportunidades de trabajo. La tendencia del empleo digital a través de plataformas de trabajo disruptivas o economía ‘gig’ aún es minoritaria, pero va camino de la consolidación De hecho, entre mayo de 2016 y el mismo mes del presente año, el número de ofertas de empleo de estas empresas se ha duplicado en todo el mundo y actualmente supone la principal fuente de ingresos para alrededor del 2% de los adultos en la UE. Sin embargo, Randstad advierte de que en estos modelos de empleo los trabajadores son autónomos, y en muchos países existe un debate por la forma en que las plataformas definen el estatus de un trabajador y por el lugar que ocupan estas relaciones en la normativa laboral vigente.