Relevo de Bezos

Los retos a los que se enfrenta el nuevo CEO de Amazon, Andy Jassy

El sucesor de Jeff Bezos toma este 5 de julio las riendas del gigante del comercio electrónico. Tiene la responsabilidad de mantener a flote una de las empresas más valiosas del mundo y de lidiar con varias investigaciones antimonopolio

Andy Jassy, nuevo CEO de Amazon
Andy Jassy, nuevo CEO de AmazonMike BlakeREUTERS

Este lunes 5 de julio Amazon tiene un nuevo CEO: Andy Jassy, el cerebro detrás de su lucrativa división de computación en la nube, que sucede al fundador de la compañía, Jeff Bezos. Bezos deja de ser el consejero delegado en la compañía (CEO) para centrarse en su gran proyecto de viajes especiales: Blue Origin. No obstante, seguirá jugando un papel muy importante en las grandes decisiones de la empresa desde su nuevo puesto de presidente ejecutivo del consejo de la multinacional.

Más que la “tienda todo”

La librería online que Bezos fundó en un garaje hace 27 años se ha transformado en un proveedor de prácticamente cualquier bien de consumo, en línea y en tiendas físicas. Pero sus divisiones ofrecen otros muchos servicios, como es el caso de la filial Amazon Web Services (AWS) dirigida hasta el momento por Andy Jassy, una plataforma de computación en la nube que administra bases de datos y atiende una amplia gama de necesidades informáticas corporativas. En cuanto a otras líneas de negocio, Amazon también se está expandiendo aún más hacia la industria de Hollywood y la atención médica.

Las acciones de Amazon comenzaron cotizando a 1,50 dólares (1,26 euros) y ahora superan los 3.500 dólares (2950 euros) por acción y tiene una capitalización bursátil de 1,7 billones de dólares (1,4 billones de euros), lo que la convierte en una de las empresas más valiosas del mundo. Las ganancias anuales de Amazon casi se duplicaron en 2020 a 21.300 millones de dólares (17.940 millones de euros). Esto se debe en parte a que la pandemia de COVID-19 alentó a más consumidores a comprar en línea, lo que ayudó a la compañía a aumentar los ingresos en un 38% a 386.100 millones de dólares (325.160 millones de euros).

Persecución regulatoria

Amazon está envuelto en varios procesos antimonopolio que podrían derivar en multas millonarias para la compañía y que ahora debería afrontar Jassy. El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, nombró recientemente a una destacada crítica tecnológica, Lina Khan, para dirigir la Comisión Federal de Comercio, que está investigando a Amazon. El gigante tecnológico ha sido acusado de usar “sistemáticamente” en su beneficio los datos privados de los vendedores independientes que comercializan sus productos a través la plataforma para competir contra ellos y tomar decisiones empresariales estratégicas.

Mientras tanto, el Congreso de EE UU está considerando nuevas leyes antimonopolio que podrían alterar el negocio de Amazon. Por su parte, los reguladores europeos también han estado investigando una serie de prácticas anticompetitivas de la empresa.

Desafíos más cerca de casa

Amazon también debe hacer frente a la competencia de grandes empresas estadounidenses que quieren ganarle terreno. Walmart, por ejemplo, ha lanzado un sistema de entrega de paquetes propio, mientras que Microsoft ha firmado acuerdos en la nube con las principales empresas, incluida Walmart, para reducir el liderazgo de AWS de Jassy.

Jassy también se enfrenta una posible ruptura interna. Amazon está lidiando con un interés creciente entre sus empleados, sobre todo de los que permanecen en los almacenes, por sindicalizarse. Aunque la compañía rechazó fácilmente un intento de organización en su centro de cumplimiento de Bessemer, Alabama, los grupos laborales, incluidos los Teamsters, aseguran que la lucha solo está comenzando.

Por otro lado, la compañía espera mantener su atractivo entre el personal de oficina, ante el peligro de que estos escojan irse a otras nuevas empresas que ofrecen trabajos tecnológicos con horarios más flexibles. Para paliar esta amenaza, aunque la compañía inicialmente dijo que planeaba una “cultura centrada en la oficina”, pronto se actualizó para que sus empleados solo estuvieran obligados a acudir presencialmente tres días a la semana, en línea con sus compañeros de Industria.