«Rally» en materias primas

Tormenta perfecta de la energía contra la recuperación

La demanda de gas retrasa la compra invernal en España y tensiona la luz. Los hogares pagarán 500 euros más de factura energética

Precios del combustible en una estación de sericio de la A6
Precios del combustible en una estación de sericio de la A6©Gonzalo Pérez MataLa Razón

El «rally» en las materias primas energéticas parece no tener fin y amenaza la tenue recuperación de la economía global. No solo por su impacto directo en los consumos energéticos –electricidad, gas o combustibles para el transporte– sino por su traslación en los precios de los alimentos, de los servicios y hasta de los alquileres. Por no hablar de que un IPC desbocado impacta también en los salarios y en las pensiones. Y lo peor es que los mercados de futuros no apuntan a una relajación sino todo lo contrario, lo que está tensionando aún más la demanda y retrasando compras. De hecho, el almacenaje de gas con vistas al invierno próximo en España, que debería de estar ya avanzado, se está retrasando en espera de mejores oportunidades, lo que podría disparar los precios si finalmente hay que comprar al alza e incluso desabastecimiento en los meses más fríos, según reconocen fuentes del mercado energético a LA RAZÓN.

Cotización de luz, gas y brent
Cotización de luz, gas y brentTeresa Gallardo

El gas, en máximos de 2013

Para empezar, los precios del gas natural se encuentran en máximos de 2013. No se trata del mayor gasto de los hogares, pero su precio impacta notablemente en el precio de la energía eléctrica, como ya se ha dejado notar en las facturas del pasado mes de junio. Buena parte de la presión la ejerce China, que está acaparando compras. Así el precio medio del Gas Natural Licuado (GNL) para entrega en agosto está en los 14 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) en el noreste asiático. Las proyecciones indican que la demanda superará por primera vez los 4.000 millones de metros cúbicos, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que prevé que la subida continúe al menos hasta 2024.

Tras el descenso del 2 % del pasado año, el consumo en 2021 subirá un 3,6% y la cadencia de progresión se situará en una media anual del 1,7% en los tres ejercicios siguientes, algo inferior a las previsiones pre-pandemia, pero en cualquier caso en 2024 el mundo consumirá un 7% más de gas natural que en 2019.

Asia será responsable del 47% del alza del consumo en el mundo entre 2020 y 2024 (China por sí sola representará un 30%, sobre todo por su sector industrial), en razón de un incremento a un ritmo medio del 4,5% anual.

La importante subida del coste de la materia prima (+13,07%) respecto a la anterior actualización de enero ha hecho que desde el arranque de mes entre en vigor una nueva Tarifa de Último Recurso (TUR) de gas natural con una subida de un 3,68%. En concreto, para un cliente medio TUR 1, con consumos medios de 2.501 kWh anuales, supondrá un aumento del 2,9% en su factura anual, mientras que para un cliente TUR 2, con consumos medios de 9.059 kWh al año, el incremento será de un 3,89%.

Para el consumidor medio de cada tarifa, la factura anual con la nueva TUR 1 y TUR 2 supone un incremento interanual, respecto a julio de 2020, del 5,1% y del 4,4%, respectivamente. En la revisión de enero pasado la tarifa subió un 6% de media.

La factura eléctrica más cara

A esta situación se une el precio creciente de la electricidad. El pasado junio se cerró con el precio más alto registrado en la historia de España.

El mes en el que se puso en marcha el nuevo sistema de tarifa con tres tramos arrojó una media en el mercado diario de 83,3 euros por MWh, un 172% superior al precio medio de junio de 2020, en el que las restricciones y la caída del consumo y de la producción industrial provocó desajustes en la demanda y, por tanto, en el precio.

Sin embargo los precios de junio son también anormalmente altos respecto a los del sexto mes de 2019, un 76,5% más elevados, ya que ese mes se cerró a 47,2 euros MWh. Esos 83,3 euros de media de junio marcan desde ahora el precio más alto nunca pagado en la historia eléctrica española en el mercado mayorista, superando el récord de 71,49 euros registrado en el mes de enero de 2017.

La mejor referencia es la correspondiente a los últimos meses. Con respecto a mayo de 2021, que marcó 67 euros MWh, el precio medio de junio fue un 24,1% superior.

La media de los cinco primeros meses del año, antes de la entrada en vigor de la nueva factura de la luz, fue de 53,2 euros MWh, con lo que el precio de junio fue un 103% más elevado que el resto del año.

La traducción para los consumidores de este récord del megavatio, provocado sobre todo por los elevados precios del gas natural que utilizan los ciclos combinados, tecnología «comodín» del sistema, ha dejado una factura para un hogar medio, con un perfil de 3,3 kW de potencia contratada y 3.000 kWh de consumo anual, de unos 58 euros, algo más de cinco euros con respecto a los cinco primeros meses del año, 13 euros más que la media de 2020 y siete euros más que el promedio 2012-2020, de 51 euros al mes, según fuentes del mercado eléctrico. Y esto a pesar de la rebaja del 21% al 10% en el IVA de la luz y de la suspensión temporal del 7% del impuesto que pagan las eléctricas por generar la energía.

Las gasolinas suben un 15% en lo que va de año

Por último, el petróleo acumula una subida interanual del 80% de los 43 dólares por barril de Brent del 6 de julio de 2020 a los 77 dólares actuales. Los precios se aproximan al último máximo del otoño de 2018, cuando se superaron los 80 euros. Esto se traduce en una subida de los carburantes del 15,2% en lo que va de año hasta máximos históricos (1,24 euros por litro de media en el caso del diésel y 1,38 euros el litro en el caso de la gasolina) con un sobrecoste anual de 311 euros en el caso de la gasolina y de 250 euros en el caso del diésel para los consumidores, según la Organización de Consumidores y Usuarios. La OCU también ha proyectado que el sobrecoste por la subida del precio de la electricidad alcanzará los 139 euros de media y el del gas unos 55 euros. En total, la factura energética de un hogar medio será 505 euros más elevada este año.