Banca

BBVA cerrará esta semana 172 sucursales de las 480 previstas

Las 308 restantes echarán la persiana antes de final de año. El banco ha recibido un 80% más de solicitudes de adhesión al ERE de las previstas. Ha cerrado 1.200 oficinas en cinco años

La sede de BBVA en Madrid
La sede de BBVA en MadridBBVA

Tras el acuerdo con los sindicatos sobre el último ERE planteado por BBVA, el banco ha puesto en marcha la primera fase de su reconversión interna, que pasa por el cierre de 172 sucursales en toda España, cuya bajada de persiana culminará esta misma semana, tras recibir la orden el pasado viernes. El banco que preside Carlos Torres echará el cierre durante este año un total de 480 sucursales. Su idea es que para el mes de noviembre dejen de estar operativas las 308 restantes. Será a partir de septiembre, una vez pasado el periodo vacacional, cuando la red de sucursales sufra el mayor número de clausuras.

De momento, la entidad ha recibido más de 5.000 peticiones de adhesión voluntaria al ERE acordado, un 80% más de las previstas y casi el doble de las 2.935 salidas pactadas, las correspondientes a 2.735 extinciones y 210 excedencias incentivadas. Del total de salidas previstas, el 74% corresponde al personal de la red de oficinas y el 26% a otras áreas del banco. En concreto saldrán 350 empleados del centro corporativo, 254 de los servicios centrales de BBVA España y otras 154 personas de las estructuras intermedias. Según los datos de la comisión de seguimiento, la mayoría de los solicitantes, 2.451 empleados, tiene entre 55 y 62 años, mientras que 1.292 tienen menos de 50 años, 733 tienen 53 o 54 años, 579 tienen entre 50 y 52 años y 181 son mayor de 63 años. De este modo, el proceso de bajas “se cerrará con una voluntariedad superior al 98%”, según han manifestado a este diario fuentes de CC OO.

Por tanto, desde esta semana comenzará el goteo de salidas de empleados incluidos en el expediente de regulación de empleo, coincidentes con las oficinas cerradas, con lo que la salida del total de empleados en la red será paulatina en función de los cierres, con un plazo establecido de aquí hasta noviembre, aunque para una parte de ellos el periodo de ejecución del ERE se extenderá hasta el 31 de marzo de 2022. Por su parte, la extinción de contratos en los servicios centrales, las estructuras intermedias y los centros corporativas se producirá el 31 de julio.

Recorte gradual

Durante el último lustro, la reducción del tamaño de su red de sucursales ha sido incesante, para culminar en este último proceso con la pérdida total de más de 1.200 oficinas, el 18,5% de su red en España. Desde 2016 ha clausurado 1.215 sucursales, hasta cerrar el primer trimestre de 2021 con 2.593 sucursales en servicio. En 2019 dio el portazo a casi 200 y en 2020 aprovechó el año de pandemia para hacerlo con otras 160 oficinas. Justo antes de negociar el último despido colectivo y según sus cuentas trimestrales, entre diciembre de 2020 y marzo de 2021 el banco ya había clausurado 116 oficinas al margen del ERE.

La justificación para haber emprendido este camino la dejó clara el consejero delegado del banco, Onur Genc, en la última asamblea general de accionistas: «Las operaciones en las oficinas han caído un 50% en los dos últimos años y el coste de una operación digital es la décima parte del coste que tiene en cualquier sucursal». Por eso, consideró imprescindible ejecutar la clausura de las 480 oficinas previstas en el ERE, con la consiguiente parte de la plantilla de esas redes. «El ERE es necesario para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad del banco», sentenció.

La entidad asumirá con este expediente de empleo un coste de 960 millones de euros antes de impuestos. Serán 720 millones de euros para indemnizaciones y 240 millones para hacer frente a los gastos de cierre de oficinas. Según las últimas cuentas publicadas, pese al gran coste inicial del ajuste, El banco que preside Carlos Torres ha consignado un ahorro de 65 millones este año y 250 millones antes de impuestos a partir de 2022. De esa cifra, 220 millones se corresponden a gastos de personal. BBVA firmó en el acuerdo una cláusula por la cual se ha comprometido a no hacer otro ERE en tres años,con la única salvedad de que la entidadse viera envuelta en un proceso de fusión.