Opinión

Un curso caliente

El problema de la electricidad no sólo no se ha solucionado sino que se ha agravado con el paso del tiempo

Tendido eléctrico
Tendido eléctricoJesús HellínEuropa Press

Hace ya varios años, uno de los empresarios más importantes de España me dijo que los dos problemas principales a los que tenía que hacer frente eran el coste de la energía, especialmente de la eléctrica, y la falta de trabajadores cualificados, porque la enseñanza de la formación profesional no estaba, ni bien desarrollada, ni bien vista. El primero de esos problemas no solo no se ha solucionado, sino que con el paso del tiempo se ha agravado y nos encontramos en máximos históricos. Y eso repercute en los costes de producción y nos hace ser menos competitivos frente a otros países de nuestro entorno. El precio de la energía eléctrica es uno de los asuntos más candentes con los que se inicia el curso desde el punto de vista económico, pero también social y político. Hay que preguntarse para cuándo un Pacto de Estado sobre política energética.

Asimismo, durante las próximas semanas y meses habrá que prestar especial atención al reparto del dinero que llegue de Bruselas, que se puede resumir en otra pregunta: si quiero pedir las ayudas, ¿a qué ventanilla debo dirigirme? Ese dinero no nos va a salir gratis y estará condicionado al cumplimiento de una serie de condiciones por parte de la Comisión Europea en materia, por ejemplo, de reforma laboral o del sistema de pensiones, proceso que ya ha comenzado a andar. No creo que tarden mucho tiempo en concretarse esas exigencias y habrá que estar muy pendientes del resultado de las elecciones en Alemania, clave para el funcionamiento de la UE y para las exigencias que se establezcan a los países receptores de las ayudas.

Mientras tanto, y de vuelta aquí, habrá que prestar atención a la evolución de la climatología para ver si llueve, o no, en las próximas semanas. Las reservas de agua en las cuencas del Guadalquivir y del Guadiana están bajo mínimos, con graves problemas durante la campaña de riego. La primera de ellas ya se encuentra por debajo del 30% y la segunda anda por el 30,6%. Esta situación no afecta solamente al sector agrario, sino que tiene repercusiones a la hora de producir energía de origen hidroeléctrico. Las cuencas del Tajo y del Segura tampoco están como para tirar cohetes. El agua, con todas sus derivadas, va a ser un problema de primera magnitud durante este curso que está comenzando.