Informe

La España rural y el hándicap de los servicios básicos

Ir al médico o al supermercado es más difícil en un pueblo español que en la media de la UE. Nuestros municipios urbanos están mejor preparados

Los habitantes de las zonas rurales de España encuentran más dificultades de acceso a servicios como la sanidad o la cultura
Los habitantes de las zonas rurales de España encuentran más dificultades de acceso a servicios como la sanidad o la culturaWifredo GarciaAgencia EFE

El debate sobre la España vaciada y los motivos que explican o exteriorizan el despoblamiento de amplias zonas del territorio de nuestro país tiene otra vertiente que ha querido destacar un reciente informe del Banco de España. Se trata de la desigualdad entre zonas rurales y urbanas en el acceso a los servicios de distinta índole por parte de los ciudadanos, analizada también en relación a nuestros vecinos europeos.

«El acceso a servicios en la España rural», firmado por Mario Alloza, Víctor González-Díez, Enrique Moral-Benito y Patrocinio Tello-Casas, recuerda que el 33% del presupuesto de la UE se destina a políticas de cohesión económica, social y territorial, especialmente para ayudar a las regiones más desfavorecidas, rurales en su mayoría. Pero constata las muchas diferencias que aún existen en la accesibilidad a servicios entre las zonas rurales y las urbanas en los países de la Unión Europea.

«Los resultados indican que, en España, las áreas rurales presentan una peor accesibilidad a servicios que sus homólogas europeas, mientras que las diferencias no son significativas en el caso de las áreas urbanas». El análisis se centra en los denominados servicios locales, los que se concentran en pequeñas áreas geográficas, como puede ser un centro de salud, una escuela infantil, un supermercado o una biblioteca. Si hablamos de la situación de las provincias españolas respecto al resto de la UE, éstas están a la par.

No obstante, a nivel agregado nuestro país ofrece una mejor accesibilidad a los servicios locales y regionales que la media de los países del club comunitario. Como ejemplo, «el ciudadano medio en España ha de recorrer 3,5 kilómetros para acceder al servicio local más cercano, frente a los 4 km que debe desplazarse el ciudadano medio en el resto de los países de la UE. Y ha de recorrer 27,2 kilómetros para alcanzar un servicio regional frente a la media europea de 30. Sin embargo, las diferencias en la accesibilidad a servicios entre áreas rurales y urbanas son más acusadas en el caso español. Así, las provincias predominantemente rurales en España presentan una menor disponibilidad de servicios locales que sus homólogas europeas en términos de la distancia al servicio más cercano del ciudadano medio», asegura el estudio.

En el informe se utiliza un indicador de accesibilidad a servicios desarrollado por Kompil et al. (2019) para los países de la UE, que identifica la accesibilidad como «la distancia mínima al servicio más cercano» a dos tipos de servicios: locales (que suelen proveerse a nivel municipal) y regionales (que se proveen en las principales ciudades). Este indicador evidencia la gran heterogeneidad en la accesibilidad entre los ciudadanos de diferentes países y regiones de la UE. En general el acceso a servicios es más difícil para los residentes en áreas rurales, especialmente en el caso de España, y en particular en lo que se refiere al acceso a servicios locales. Como media, un habitante de una provincia rural española debe recorrer 12,4 kilómetros hasta llegar al servicio local más cercano, frente a los 4,8 km, 7,6 o 4,7 que recorre el ciudadano medio de las mismas regiones en Alemania, Francia o Italia, respectivamente.

Otra de las realidades que constata el informe es que en el conjunto de la UE la accesibilidad a servicios locales es más homogénea que la de los servicios regionales, tanto entre las regiones de los distintos países de la UE como entre las regiones dentro de cada país.

En el caso de los servicios locales, la distancia media oscila entre un mínimo de un kilómetro en París y los 45 en la región sueca de Jämtlands län. «La provincia española con mejor accesibilidad —si excluimos Ceuta y Melilla— es Madrid, con una distancia de 1,5 km, seguida de Barcelona, con 1,6 km. En la cola de la distribución se encuentran Teruel, Zamora y Cuenca (20 km, 16,4 km y 15 km, respectivamente), todas ellas provincias predominantemente rurales y cuyos habitantes tienen que recorrer distancias muy por encima de la media de la UE (4 km) para acceder a un servicio local», informa el estudio.

Orografía y fiscalidad

Los expertos del Banco de España apuntan que los factores orográficos y fiscales pueden explicar en parte «las mayores dificultades de acceso a los servicios de los residentes en los municipios rurales. Son unas características «clave», aseguran, para determinar el coste de la prestación de los servicios locales y en su financiación. «No obstante, la importancia relativa de estos factores difiere según el tipo de servicio. En concreto, la brecha rural-urbana en el acceso a servicios digitales es muy significativa incluso al tener en cuenta las diferencias en factores como la geografía y la fiscalidad municipal.

Como ejemplo, detallan que los municipios rurales están a una altitud media superior en 400 metros a los urbanos, que se sitúan de media a 20 kilómetros menos de la capital de provincia. Además, el municipio rural se encuentra a 140 kilómetros de media de la costa, 60 kilómetros más que los municipios urbanos.

En cuanto a fiscalidad, los núcleos rurales se distinguen por una menor presión fiscal y un menor nivel de deuda por cada euro de ingresos corrientes. Los primeros registran mayores ingresos y gastos no financieros por persona, y se enfrentan a mayores costes para proveer servicios públicos, «mientras que los municipios urbanos destinan un mayor porcentaje de su presupuesto a la provisión de servicios públicos (por ejemplo, instalaciones y servicios educativos, sanitarios, culturales y deportivos)».

Servicios digitales

El informe dedica un apartado a los servicios digitales. En 2019 el 91% de los hogares españoles tenía acceso a banda ancha frente al 88% de media europeo. La tienen el 93% de los urbanos y el 84% de los rurales –un déficit importante en la era del teletrabajo y los servicios digitales–, lo que sitúa a España en el puesto 11 de los 28 países que constituían la UE. El pasado año nuestro país ocupaba el quinto puesto en conectividad digital (alcance y calidad), «muy superior al que ocupa en términos de competencias digitales de su población». El acceso a esta banda ancha es de los más altos de Europa.