Pensionistas

Las pensiones no contributivas y el ingreso mínimo subirán un 3% en 2022

Los Presupuestos de 2022 marcan que el índice de cálculo de las prestaciones sociales (Iprem) de 2022 se elevará a 579,02 euros. El resto de pensiones subirán entre un 2% y un 2,5%, según la inflación en noviembre

Ya lo había anunciado hace unos días el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá: las pensiones mínimas y no contributivas subirían por encima del IPC. Hoy, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha confirmado en la presentación del documento del proyecto de Presupuestos Generales del Estado 2022. Las pensiones más bajas, junto con el Ingreso Mínimo Vital (IMV), lo harán un 3%.

Según ha explicado la ministra, la partida de pensiones contará el próximo año con un montante total de 171.165 millones de euros, un 4,8% más en términos agregados respecto a 2020, que llegará a más de 10 millones pensionistas. El gasto social global se llevará casi el 60% de los Presupuestos y superará los 240.000 millones. La actualización del 3% del Ingreso Mínimo Vital alcanzará los 4.436 millones.

“Seis de cada diez euros del presupuesto nacional van a gasto social”, manifestó con orgullo Montero, que también quiso resaltar que la revalorización de las pensiones se desliga a partir de ahora de los Presupuestos para que evolucionen según la inflación, como acordaron el Gobierno y los agentes sociales en el primer paquete de la reforma de las pensiones acordada con las recomendaciones del Pacto de Toledo, al menos en parte.

Para el resto de las pensiones, el Ejecutivo no tiene todavía contemplada una cifra definitiva, ya que este baremo está supeditado a la media de la inflación del último año, pero contabilizando desde noviembre de 2020 a noviembre de 2021. Por tanto, hasta diciembre no habría un porcentaje definitivo. Eso sí, la previsión ministerial es que el alza se maneje en una horquilla entre el 2% y el 2,5%.

En cuanto al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) -con el que se calcula y computan todas las ayudas y prestaciones públicas-, las cuentas marcan una subida del 2,5%, desde los 564,90 euros de este año hasta los 579,02 euros. El incremento de este indicador se “traducirá en más recursos para las rentas bajas”, destacó Montero.

La concesión de estas prestaciones no laborales está subordinada a los ingresos del solicitante, de manera que éstos no pueden superar un determinado número de veces el Iprem, al tiempo que la cuantía de algunas de estas ayudas se calcula en torno a este indicador. La actualización de este indicador depende de Hacienda, se realiza cada año en los Presupuestos y, desde 2004, año de su puesta en marcha, apenas ha crecido en 119 euros, desde los 460,5 iniciales, detalla Efe. Entre 2010 y 2020 estuvo estabilizado y apenas sumó cuatro euros en toda la década, situándolo en los 537,84 euros. En 2021, el Gobierno elevó este indicador un 5% hasta los 564,9 euros.

Elevar este indicador supone en la práctica ampliar el colectivo de potenciales beneficiarios para todo tipo de ayudas públicas no laborales, como acceso a viviendas de protección oficial, subsidios de alquiler, a programas de reestructuración de deuda y otros tipos de apoyos sociales.