Presupuestos

Montero avisa de posibles nuevos recortes a la aportación a planes de pensiones privados: ¿desaparecerá la deducción?

Los Presupuestos de 2022 rebajan la cuantía máxima con derecho a deducción de 2.000 a 1.500 euros. La ministra de Hacienda deja en manos de la Seguridad Social “si su destino último es la eliminación”

Imagen de archivo de una hucha
Imagen de archivo de una huchalarazon

Las aportaciones con derecho a deducción en los planes de pensiones privados pueden tener los días contados. Tras la rebaja de 500 euros en las aportaciones para el próximo 2022, la postura de Hacienda es clara: reducir esta deducción progresivamente, aunque deja en manos del Ministerio de Seguridad Social si se debe apostar por su completa eliminación. Así lo dio a entender ayer la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, durante la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2022. “Hay un sentir global de que de forma paulatina hay que, al menos, ir disminuyendo esa aportación. Pero ya la pregunta de que si su destino último es la eliminación es mejor que se haga al Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, que es el que está trabajando sobre ello”, avisó la titular de Hacienda.

Montero basa su decisión en las recomendaciones del Pacto de Toledo y en las de la Autoridad Independiente para la Responsabilidad Fiscal (AIReF), que hizo un estudio de los beneficios fiscales y determinó que eran “claramente regresivos”, al tiempo que la Comisión Europea ha señalado que hay que justificar por qué se privilegian fiscalmente determinados instrumentos de ahorro frente a otros.

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022 contemplan una reducción de 500 euros en la aportación individual máxima a los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el IRPF, que pasará de 2.000 euros a 1.500 euros anuales a partir del 1 de enero. Este recorte se suma al de 2021, cuando la cuantía con derecho a deducción cayó hasta los 2.000 euros respecto al máximo anterior de 8.000 euros anuales. Con el nuevo “tajo”, la reducción por aportaciones a planes de pensiones cae casi un 9,8% por el recorte de la aportación máxima, con 91 millones menos del IRPF.

En dos años, las aportaciones máximas a los planes individuales han experimentado un recorte de 6.500 euros. Estas medidas están actuando como una especie de repelente para el ahorro individual, ya que los datos revelan que las aportaciones a los planes de pensiones individuales cayeron un 94% en el primer semestre del año, con unas captaciones de 79 millones de euros frente a los 846 millones de los seis primeros meses de 2020.

Empujón a los planes de empresa

Por el contrario, las aportaciones máximas a los planes de empresa con derecho a deducción subirán 500 euros, desde los 8.000 euros a los 8.500 euros para 2022. Entre ambas, la aportación total con beneficios fiscales se mantiene en 10.000 euros anuales. Con ello, se promueve el esfuerzo compartido entre trabajadores y empresas para impulsar el segundo pilar del modelo de pensiones, en línea con las recomendaciones del Pacto de Toledo. Además, como novedad, se le da la opción al trabajador de igualar su aportación a la de la empresa, sin que la suma de las dos supere los 8.500 euros.