Invertir

Estas son las cuatro cosas que no tienes que hacer si estás empezando a invertir

La falta de conocimientos financieros dificulta la labor de rentabilizar el dinero ahorrado

El precio del dinero está en un ciclo alcista
El precio del dinero está en un ciclo alcistalarazonAgencia EFE

Son muchos quienes tras no haber sufrido los estragos económicos de la pandemia y haber ahorrado una cantidad importante de dinero, están pensando ahora en invertir. Empezar a hacerlo, si se es primerizo, puede ser una tarea complicada, por lo que conviene contar con toda la información necesaria para hacerlo bien y no desperdiciar el dinero. Desde el portal HelpMyCash destacan los cuatro errores más comunes que se cometen a la hora de invertir y que dificultan la posibilidad de rentabilizar el dinero, aunque no conviene olvidar que siempre que se invierte se está corriendo un riesgo. Lo que se consigue evitando estos fallos es el que el riesgo sea lo más pequeño posible.

-Lo primero que se debe tener en cuenta es que es peligroso invertir en un producto que no se conozca, solamente porque alguien lo recomienda o porque se ha hecho viral en internet. Conocer cómo se comporta el producto que estamos contratando es esencial, ya que esta es la única forma de hacer un seguimiento y entenderlo, sabiendo así si los resultados que estamos consiguiendo son buenos o no. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) distingue entre dos tipos de productos de inversión: los no complejos (donde entrarían por ejemplo los fondos de inversión); y los complejos (donde se situarían los contratos por diferencia, conocido por sus siglas como CFD).

-Otro de los fallos más comunes es el de invertir el dinero que se necesita a corto plazo. La inversión debe pensarse a largo plazo, unos cinco años o más, especialmente si es principiante. Esto quiere decir que el dinero destinado a la inversión no se debe necesitar a corto plazo. El hecho de formular a largo plazo va relacionado con poder aprovecharse de las tendencias al alza de los mercados. Si dispone de 3.000 euros, y no va a necesitarlos en los próximos meses, puede sacarles partido con la inversión. Sin embargo, si se quiere comprar un coche en tres meses, será mejor que no invierta ese dinero y simplemente lo guarde.

-El siguiente fallo está relacionado con las comisiones. Es fundamental buscar productos que tengan las comisiones más bajas posibles, pues estas restan a la rentabilidad y, por consiguiente, perjudican las ganancias que recibimos. La clave está en buscar productos sencillos que tengan bajas comisiones. Un ejemplo de ello es la inversión indexada, que se encuentra en auge en la actualidad y se caracteriza por tener comisiones más bajas que los servicios tradicionales de inversión y lograr los resultados de los índices bursátiles.

-Por último, un error que se debe evitar y que es fácilmente solucionable es el de no conocer los llamados “robo advisors” o “gestores automatizados”. Son entidades que asesoran y gestionan en el proceso de la inversión, un servicio fundamental para los principiantes. Los productos que ofrecen son carteras de inversión, con varios fondos de inversión indexados en cada una. Se caracterizan por tener un sistema de gestión que funciona a partir de algoritmos y de las decisiones pautadas por un comité de expertos en la materia. Los “robo advisors” que más destacan en España ahora mismo son: Indexa Capital, Finizens e inbestMe.